El presidente Trump firmará un proyecto de ley federal para que algunos enfermos puedan acceder al cannabis medicinal de forma legal en los EEUU
Trump inicia la revolución de los tratamientos con cannabis y otras plantas
La revolución de los tratamientos con cannabis. Es posible que a algunos les parezca insuficiente una ley que legalice los tratamientos con cannabis medicinal solo en pacientes terminales. Pero Trump sabe bien lo que hace. No se puede correr sin aprender primero a caminar.
De hecho, bajo la denominación de “enfermedades terminales”, Trump demuestra una gran amplitud de miras. Veamos por qué.
El cannabis es hasta ahora una sustancia ilegal a nivel federal en los Estados Unidos. El presidente Donald Trump, consciente de las propiedades medicinales de esta planta, firmará en unos días el proyecto de ley llamado “La ley del derecho a probar”, de forma definitiva.
Esta ley impedirá que la Agencia Federal de Drogas (FDA) pueda impedir los tratamientos con medicina natural. Obviamente, los pacientes que cumplan con determinados requisitos podrán ser tratados con plantas naturales como el cannabis y la psilocibina, siempre que hayan sido objeto de ensayos clínicos.
Como decíamos, es un paso enorme para la legalización del cannabis medicinal a nivel federal. Recordemos que todavía hay bastantes estados en América en los que el cannabis medicinal es ilegal. Por lo tanto, Trump ha tenido que imponerse para dar un paso adelante por encima de algunas leyes estatales.
El pasado verano, la ley “Derecho a probar” fue aprobada por amplia mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado. Pero esta mayoría (250 contra 169) se consiguió gracias a la férrea y personal presión del presidente. El cannabis medicinal forma parte de la ley “Derecho a probar” tras un intenso ensayo clínico realizado por la Asociación Multidisciplinaria de Ciencias Psicodélicas (MAPS).
El ensayo clínico realizado por MAPS, que está ya en su segunda fase de aprobación por parte de la Agencia Federal de Drogas (FDA), está estudiando los beneficios del cannabis con militares veteranos de guerra que padecen “Síndrome de Estrés Post Traumático” (TEPT). Precisamente es en estos casos dónde se ve la amplitud de miras del proyecto de ley ya que se considera que las personas que padecen este síndrome podrían cometer suicidio. Por lo tanto, cumple con los requisitos de la ley “Derecho a probar”.
“La ley “Derecho a probar” ya tenía sus diferentes versiones en algunos estados. Sin embargo, en otros, como es el caso de Utah, era imposible acceder al cannabis aunque el paciente estuviera muriéndose. El estado de Utah alegaba que era una sustancia ilegal a nivel federal. Estas situaciones son las que ya no volverán a suceder en los Estados Unidos gracias a la presión de Trump.
El punto más crítico de esta nueva ley federal es establecer qué enfermedades pueden ser tratadas con cannabis medicinal. Porque la ley sí aclara qué pacientes son “elegibles” para ser tratados con marihuana. Los pacientes deben padecer «Enfermedades o afecciones en las que la probabilidad de muerte sea alta, a menos que se interrumpa el curso de la enfermedad. Y enfermedades o afecciones con resultados potencialmente fatales, donde el punto final del análisis de los ensayos clínicos es la supervivencia «.
Lo más seguro es que todos estos detalles se vayan definiendo según cada estado, especialmente en aquellos que ya han desarrollado su propia versión de la ley “Derecho a probar”. Por lo tanto, lo más posible es que se acabe redactando con las palabras previas “de conformidad con la ley estatal …»
El principal problema que algunos legisladores ven es que en aquellos estados que no han desarrollado su propia versión de la “ley del derecho a probar” se produzca un conflicto entre la ley federal y las leyes estatales. En cualquier caso, la ley de Trump es una ley federal y, por lo tanto, tiene prioridad sobre la ley estatal.
Los pacientes que vayan a ser tratados con cannabis medicinal tienen que haber agotado los tratamientos existentes. También se les exige que certifiquen por escrito su consentimiento para que el médico pueda suministrarles y/o prescribirles cannabis medicinal. Esto es para evitar que algún desaprensivo pueda posteriormente llevar al médico a juicio.
El proyecto de ley fue aprobado el martes, a pesar de la fuerte oposición de los Demócratas de Capitol Hill, que opinan que la ley irá en detrimento de la FDA.
Casi con toda seguridad, el nuevo proyecto de ley federal será firmado por el presidente Trump en muy pocos días. Ya el pasado mes de enero, el presidente ya lo había mencionado en su discurso anual sobre el estado de la Unión. Una vez más hizo gala de su eslogan “America first” al decir que: “Las personas con enfermedades terminales no deben ir de un país a otro para buscar una cura. Quiero darles una oportunidad aquí en casa. Es hora de que el Congreso otorgue a estos increíbles estadounidenses el derecho a intentarlo».
De hecho, el pasado miércoles, a primera hora del día, Donald Trump volvió a insistir en su apoyo al proyecto de ley, utilizando Twitter para comunicar a quién quisiera leerle su intención de promulgarlo de inmediato.
Nuestra enhorabuena al pesidente Donald Trump por dar inicio a esta revolución de los tratamientos con cannabis y otras plantas, que se sabe desde hace demasiado tiempo que tienen propiedades medicinales.
