El Tribunal superior de Johannesburgo decidirá si los niños que consumieron cannabis son encarcelados
El tribunal superior de Johannesburgo estudiará el jueves diferentes argumentos sobre si los niños que se encuentran en posesión de cannabis o lo consumieron, un delito penal contra la Ley de Drogas y Tráfico de Drogas, deben ser procesados penalmente, lo cual podría suponer a estos niños ser encarcelados en un centro de detención juvenil; algo que ya sucedió en noviembre de 2018, cuando 4 niños que estudiaban en Krugersdorp fueron encarcelados en un centro de detención juvenil de BOSASA durante 77 días por haber dado positivo a cannabis en un test de drogas mientras estaban en la escuela.
El Centro de Derechos del Niño aconsejará al tribunal
La postura del Centro es que los niños detenidos por posesión o consumo de cannabis no deben ser encarcelados en los centros de detención juveniles, sino ser enviados a programas de rehabilitación.
Lithalethemba Stwayi, la abogada del Centro de Derechos del Niño, dijo que el centro había sido invitado por el tribunal para exponer su punto de vista sobre el tratamiento que deberían seguir los niños que fuman cannabis.
A cada uno de los 4 niños se le obligó a someterse a programas de rehabilitación, pero las autoridades no cumplieron la orden y los menores fueron encarcelados en una prisión de atención juvenil operado por African Global Operations, que es un sistema penitenciario privado que brinda servicios carcelarios al gobierno. Los niños fueron encarcelados durante 77 días por haber consumido cannabis.
El Centro de Derechos del Niño cree que es más apropiado tratar a los niños bajo la Ley de Niños o la Ley de Prevención y Tratamiento para el Abuso de Sustancias. Stwayi asegura que se debe tratar a los niños por drogodependencia. Pero lo que no se puede hacer es encarcelarlos y castigarlos, especialmente cuando los adultos en la misma posición reciben un trato diferente.
Ronald Lamola, Ministro de Justicia de Sudáfrica, ha expresado su punto de vista ante el Tribunal superior de Johannesburgo que decidirá el destino de los niños que son arrestados por consumo de cannabis.
Según el ministro, hay pruebas irrefutables de que arrestar y encarcelar a niños por consumo de cannabis tiene un efecto negativo en ellos. El ministro opina que es mejor que los niños sigan programas educativos y de concientización sobre drogas, programas de prevención de drogas y tratamiento y rehabilitación para aprender a luchar contra el abuso de drogas, pero que los niños no deben ser encarcelados por fumar marihuana.
Stwayi dice que el Centro de Derechos del Niño está satisfecho con la postura adoptada por el ministro ya que apunta a ayudar a los niños en lugar de castigarlos y meterles en la cárcel. Ella asegura que el centro no está apoyando el uso de cannabis por parte de los niños, sino que está intentando encontrar una manera de lidiar con sus problemas en vez de encarcelar a los niños.
El Centro para los Derechos del Niño cree que los niños no deben ser tratados con más dureza que los adultos cuando son atrapados consumiendo cannabis. La organización está pidiendo al Tribunal Superior que reconsidere el hecho de encarcelar a los niños que son detenidos fumando cannabis. El Tribunal Constitucional legalizó que los adultos cultiven y consuman marihuana en la privacidad de sus casas. Stwayi asegura que hay que despenalizar el consumo de cannabis por parte de menores de edad y cambiar las penas de cárcel por consumo de cannabis por programas de rehabilitación. Hay que revisar los procesos penales iniciados contra niños en el Tribunal de Justicia Infantil.
Según Stwayi, la idea es evitar que los niños sufran el efecto brutal de las cárceles sudafricanas que no tienen los mecanismos necesarios para enfrentar adecuadamente al abuso del cannabis. Es una historia de abuso de los derechos humanos y lo peor es que el abuso ha sido cometido, no solo por otros internos en el centro de detención, sino por la policía y los tribunales, que son instituciones cuya misión es proteger a los jóvenes y a los niños.
Hay muchas personas que hablan en contra de la despenalización del cannabis para los niños. Entonces, ¿es por el bien de los niños que sean encarcelados por consumir marihuana? Hay una gran falta de comprensión del problema. El cannabis no debe estar disponible para la venta a menores de 18 años, a menos que ese menor necesite la planta por una cuestión médica, y es necesaria una regulación severa para evitar la venta de cannabis a menores. Pero, desde luego, meter en la cárcel a los niños por consumo de cannabis es una aberración jurídica.