Según las cifras basadas en muestras de cannabis confiscadas, la potencia de la marihuana ha aumentado constantemente durante las últimas décadas
Algunas personas que usan cannabis medicinal o recreativo pueden desarrollar síntomas de abstinencia una vez que dejan de consumirlo. Aunque no es algo que sucede con frecuencia, en algunas personas puede ocurrir. El cerebro humano es muy complejo y, a veces, se convierte en nuestro peor enemigo.
¿Qué es el efecto placebo? Es la percepción física de los síntomas que en realidad no experimentamos, pero nuestro cerebro nos convence de que así es. He visto a una persona con los ojos rojos y muriendo de risa después de fumarse un porro de flores de una planta masculina de cannabis. Cuando le expliqué que las flores masculinas no tenían ningún efecto psicoactivo, nunca más volvió a sentir la misma sensación después de fumar flores masculinas. De hecho, dejó de hacerlo.
La convicción de que las flores masculinas producían efectos psicoactivos fue el placebo de esta persona. De la misma manera, muchas personas creen que dejar de consumir cannabis les produce efectos adversos que reconocen como síndrome de abstinencia.
Pero también es cierto que en raras ocasiones, y siempre en personas que abusan del cannabis, la abstinencia produce síntomas desagradables. Pero es necesario explicar que incluso en los abusadores más obstinados, los efectos negativos de la retirada repentina del consumo de cannabis no producen, ni de lejos, los terribles síndromes de sustancias opiáceas como la heroína, la morfina o la metadona. O incluso el síndrome de abstinencia de medicamentos que los médicos recetan a diario, como las benzodiacepinas.
Hay varios conceptos erróneos sobre si los consumidores de cannabis pueden volverse adictos a él. De hecho, es posible sentirse dependiente, y en algunos casos incluso adicto al cannabis después de mucho tiempo de consumo regular y en grandes cantidades.
Cada año, aproximadamente 300,000 personas comienzan un tratamiento para combatir los trastornos del cannabis en los Estados Unidos. Según una investigación de 2012, aproximadamente el 30% de las personas que consumían cannabis todos los días experimentaron algún tipo de trastorno en 2013. Pero, como dijimos, la diferencia entre uso y abuso es relevante.
Explicaremos cómo y por qué algunas personas desarrollan los síntomas y otras no, y también las formas de tratarlos.
Los síntomas
Por encima de todo, debemos decir que para experimentar los síntomas de abstinencia es necesario consumir cannabis regularmente y dejar de fumar repentinamente. Muchas personas que consumen cannabis no sienten los efectos. Pero aquellos que consumen cannabis a diario pueden desarrollar trastornos que, en casos muy graves de abuso, pueden convertirse en adicciones.
Los expertos coinciden en describir una adicción como el uso continuado de una sustancia sin preocuparse por los efectos negativos que esto pueda tener en sus vidas, sus trabajos, sus familias y más.
Los síntomas de abstinencia del cannabis tienen su momento cumbre durante la primera semana después de la interrupción repentina de su consumo, y los efectos desagradables pueden durar hasta dos semanas.
Sentimiento de enfado
Dificultades para conciliar el sueño
Pérdida de apetito
Estado de nerviosismo
Ansiedad de consumir cannabis
Nauseas
Dolores abdominales
Algunos estudios concluyen que las mujeres son más propensas a experimentar más síntomas de abstinencia y de mayor intensidad que los hombres.
¿Por qué sucede?
Sabemos que la potencia de la marihuana está relacionada con la cantidad de THC que contiene. Cuanto más THC tiene, mayor es el efecto en nuestro cerebro.
El consumo diario de cannabis significa que nuestro cerebro y nuestro cuerpo se acostumbran a un suministro exógeno constante de THC. Si el suministro se detiene repentinamente, el cuerpo necesita cierto tiempo para adaptarse a la falta. Produce desagradables síntomas físicos y psicológicos.
Pero una vez que nuestro organismo se acostumbra a la falta de suministro exógeno de THC, los síntomas desagradables desaparecen. Sin embargo, algunos consumidores pueden seguir experimentando estas sensaciones durante más tiempo. Pero no son reales, sino el producto de su sugestión.
Según las cifras basadas en muestras de cannabis confiscado, la fuerza de la marihuana ha aumentado constantemente. La cantidad de THC ha aumentado de aproximadamente 3.8 por ciento en la década de 1990 a 12.2 por ciento en 2014 e incluso mucho más alto ahora con las extracciones como el BHO.
Cuanto más THC tiene una variedad de cannabis, más fuertes son los efectos. Esto incluye el efecto psicoactivo y los síntomas de abstinencia. Por lo tanto, los síntomas negativos de la abstinencia abrupta son más altos ahora que en años anteriores.
¿Cuánto tiempo se tarda en volver a la normalidad?
El mal humor tiene su punto máximo en la primera semana después de dejar de consumir la sustancia y puede durar hasta dos semanas.
A pesar de que los efectos físicos de la retirada del cannabis se detienen después de que la sustancia abandona nuestro organismo, los síntomas psicológicos podrían durar más tiempo. Es la consecuencia del enorme poder de sugestión de la mente.
Los estudios muestran que los receptores cerebrales, conocidos como receptores cannabinoides 1, comienzan a volver a la normalidad después de dos días sin cannabis y comienzan a funcionar con absoluta normalidad dentro de las cuatro semanas posteriores desde que dejamos de consumir la hierba.
Algunos consumidores sienten auténtica añoranza por el cannabis después de dejar de consumirlo, sobre todo si están acostumbrados a usar la sustancia todos los días y durante un largo período de tiempo.
Cómo tratar la abstinencia del cannabis
El tratamiento puede depender de otros trastornos, como problemas psiquiátricos y adicción a otras drogas.
En realidad, la mayoría de pacientes que acuden a estas terapias son adolescentes que van obligados por sus padres.
Si eres una persona normal que decide dejar de consumir cannabis, lo normal es que sientas algo de ansiedad unos pocos días y nada más.
Los tratamientos más comunes son:
Centros de rehabilitación o desintoxicación. La mayoría de la gente no los necesita. Pero algunas personas con graves trastornos de abuso de cannabis y problemas psiquiátricos mentales podrían beneficiarse de este tipo de tratamientos.
Terapia ambulatoria. En estos programas el consumidor trabaja con un psicoterapeuta a través de sesiones diarias.
Grupos de apoyo. Como sucede en AA (alcohólicos anónimos), el paciente se encuentra con otras personas que están sintiendo los mismos síntomas.
Evita abusar de la substancia
Personalmente recuerdo una experiencia muy desagradable que tuve hace muchos años en Nairobi. Tras fumar unas pocas caladas de una potente sativa, comencé a “volar” sin poder ejercer ningún tipo de control sobre mi viaje.
Lo pasé muy mal hasta el punto de estar ocho años sin fumar. Cuando por fin volví a consumir cannabis, tuve muy claro que a mí me convenían genéticas con poco THC y mucho CBD.
En definitiva, cada uno tiene que tomar conciencia de sus límites y, desde luego, no abusar. ¿Y qué es uso y qué es abuso? No soy médico y por lo tanto no me siento capaz de escribir unas conclusiones al respecto. Pero, desde luego, si eres de los que te fumas 20 porros al día, eres un abusador. No es una cuestión moral; es una cuestión de salud.
