Obtener una tarjeta de marihuana medicinal en Jamaica es un proceso que puede hacerse oficial y extra oficialmente
Más de 40 años después de que la leyenda del reggae Peter Tosh cantara ‘Legalize It’, Jamaica finalmente es consciente del potencial económico de la industria del cannabis. Los dispensarios para comprar marihuana medicinal en Jamaica están apareciendo por toda la isla. Aunque el cannabis medicinal es legal, el gobierno ha optado por la despenalización de la ganja recreativa en lugar de la legalización completa.
Hasta hace poco, la posesión de pequeñas cantidades de marihuana podría implicar una condena de cárcel. Pero una revisión general de las leyes de drogas ha cambiado esta situación y el país caribeño ha decidido que la marihuana es una parte importante de la marca Jamaica y que los ingresos fiscales potenciales de esta industria no son algo que se debe ignorar.
En 2015, el gobierno de Jamaica aprobó una serie de enmiendas importantes a la Ley de Drogas Peligrosas, despenalizando la marihuana e introduciendo licencias para su cultivo y venta. Pero la despenalización no es lo mismo que la legalización completa, entonces, ¿cuáles son las implicaciones para los usuarios de cannabis recreativo de Jamaica? Desde 2015, la posesión de hasta dos onzas (57 gramos) de ganja ya no es un delito penal. Pero llevar esta cantidad en un lugar público puede implicar una multa cuya cantidad es similar a una multa por mal estacionamiento del vehículo, alrededor de 3 dólares, pero no se generarán antecedentes penales. Las personas menores de 18 años que son encontradas en posesión de marihuana pueden ser derivadas al Consejo Nacional sobre Abuso de Drogas para recibir asesoramiento. La posesión de grandes cantidades sigue siendo un delito penal.
Dispensarios de marihuana medicinal en Jamaica
Las leyes de drogas revisadas de Jamaica han permitido la creación de dispensarios de marihuana medicinal, el primero de los cuales se abrió en 2018. La clínica del médico de partes iguales, la cafetería al estilo de Amsterdam y la boutique hipster son los únicos lugares donde los turistas pueden comprar legalmente productos de cannabis En estos momentos hay cuatro dispensarios de marihuana medicinal en Jamaica; al menos de forma legal. Para comprar productos de cannabis te piden una identificación, como el pasaporte o la licencia de conducir (solo mayores de 18 años), y una prueba de necesidad médica de comprar ganja. Esto puede tomar la forma de una receta médica del país de origen del paciente o una consulta con un médico de Jamaica (esto es la teoría), aunque algunos dispensarios actualmente permiten la autocertificación al completar un formulario médico.
Lo que hemos escrito en cuanto a requisitos es la teoría. La realidad es que si eres un visitante, conseguir un permiso para fumar marihuana legalmente lleva menos de cinco minutos. No se necesita una dirección local. No se requiere registro médico y ni siquiera se requiere un examen físico.
La experiencia del cannabis para uso médico en Jamaica
Una turista americana cuenta que cogió un autobús turístico que se detuvo frente a un letrero en el que se podía leer las palabras «Cannabis legal de venta aquí» en la entrada del antiguo hotel Casa Blanca. La turista entró en el lugar y un empleado la acompañó hasta el Lounge 2727 para no fumadores, donde los camareros sirven bebidas mientras suena música reggae de fondo. El empleado cambió de opinión y acompañó a la chica a otro salón llamado “Island Strains”. La joven va a la puerta de seguridad, muestra su pasaporte y espera a que la llamen. Una vez dentro, un médico, que en realidad no es médico, le hace unas pocas preguntas, le cobra 10 dólares y le entrega una tarjeta médica que le permite comprar marihuana cultivada localmente.
Esta es la experiencia de la marihuana medicinal en Jamaica, donde obtener el permiso para fumar legalmente lleva menos de cinco minutos, no se necesita una dirección local, no se necesita un registro médico y ni siquiera te exigen un examen físico. Christopher “Birdheye” Gordon, el dueño del local Island Strains en el que entra esta turista americana dice que la situación actual es fantástica y que en su local los clientes pueden fumar marihuana, a diferencia de en los Estados Unidos, donde algunos estados están empezando a considerar la idea de permitir salones para fumar.
Christopher “Birdheye” Gordon opina que Jamaica está más avanzada en ese sentido. Dos años después de que Jamaica comenzó a otorgar licencias de cannabis para usos médicos, terapéuticos y científicos, el primer país caribeño que despenalizó la marihuana tiene problemas y sigue pasando apuros para encontrar un equilibrio dentro de la escena legal de la marihuana medicinal y capitalizar la explosión de la industria mundial del cannabis. Pero intentar regular una industria en un país que sigue siendo un mega mercado negro y no entrar en conflicto con las leyes internacionales antinarcóticos y otras obligaciones internacionales de Jamaica no es fácil.
El temor a una reacción negativa de los Estados Unidos y las Naciones Unidas (en virtud de un tratado de la ONU de 1961 firmado por Jamaica, el cannabis se considera una droga peligrosa). Los activistas opinan que la industria internacional del cannabis ha dado lugar a un exceso de precaución. Por ejemplo, nadie involucrado en la industria del cannabis puede usar cuentas bancarias, los cultivadores tradicionales enfrentan obstáculos para el suministro de marihuana cultivada localmente para aceites y otros productos terapéuticos, y las empresas internacionales están excluidas a pesar de una gran cantidad de conferencias que promocionan la experiencia del cannabis en Jamaica.
Christopher “Birdheye” Gordon se queja de que las leyes son muy burocráticas y estrictas. En la misma línea de pensamiento está Paul Burke, director del programa de la Ganja Growers and Producers Association. “No tenemos un régimen bancario, no tenemos financiación para los agricultores, no tenemos estándares aprobados y no tenemos regulaciones de exportación”, explicó. “Todavía estamos en nuestros días pioneros y todo esto contribuye a empequeñecer a la industria”.
Según la enmienda de la ley de drogas de 2015 de Jamaica, las personas pueden poseer hasta dos onzas de ganja (aproximadamente 56 cigarrillos) sin exponerse a un arresto o a tener antecedentes penales. Las personas pueden cultivar hasta cinco plantas con fines médicos, terapéuticos u hortícolas, y los seguidores de la religión rastafari pueden usar la hierba con fines sacramentales.
La ley ha implicado la eliminación de antecedentes penales para miles de jóvenes jamaicanos, en su mayoría pobres, por posesión de marihuana. La ley ha permitido la creación de empresas locales como Ganjagram, una aplicación móvil que permite a los fumadores conocer sus derechos, y saber dónde se encuentran los locales donde pueden comprar y fumar marihuana. En estos locales, los turistas y lugareños gastan entre 10 y 20 dólares por gramo o aproximadamente 420 dólares por onza (28 gramos) de variedades de marihuana sativa local de gran calidad.
La realidad es que es un ambiente de cannabis muy liberal, pero por otro lado es muy estricto. Las autoridades insisten en que el tráfico de marihuana desde y hacia la isla, continúa siendo motivo de procesamiento judicial. Delano Seiveright, director de la Autoridad de Licencias de Cannabis, que regula la industria de la marihuana medicinal, dice que entiende cuales son los límites cuando se trata de la ley y el orden. “Hay personas que continúan cultivando ganja ilegalmente en toda Jamaica mientras la policía continúa encerrándolos y el sistema continúa procesándolos.
El año pasado, durante una reunión en San Vicente y las Granadinas, la Comunidad del Caribe de 15 miembros, Caricom, dio a conocer su esperado estudio sobre el cannabis. Los líderes políticos estuvieron de acuerdo en que aunque hubo mucho apoyo y entusiasmo por reformar las leyes sobre la marihuana en sus países, el Caribe se arriesga a quedarse atrás ya que Canadá y un número creciente de estados en los Estados Unidos ya permiten la marihuana medicinal y en algunos casos la han legalizado para uso recreativo.
El informe también señaló que en el caso de Jamaica, donde la marihuana fue prohibida en 1913 después de ser introducida por trabajadores bajo contrato procedentes de las Indias Orientales, los arrestos criminales por posesión de ganja disminuyeron. El problema actual está relacionado con los acuerdos de licencia.
Delano Seiveright está de acuerdo ya que de las 600 solicitudes de licencias de cannabis, la autoridad de concesión de licencias ha otorgado menos de 40 y ha dado su aprobación condicional a otras 200. Las reglas de la banca que impiden que los beneficios de la marihuana puedan acceder a los servicios bancarios son la razón principal para la reducida emisión de licencias.
Aunque Jamaica, una antigua colonia británica, es un país independiente, sus bancos dependen de sus socios bancarios en los Estados Unidos para procesar las transacciones en dólares estadounidenses. La preocupación por el lavado de dinero y los laxos requisitos de registro y conocimiento de los clientes han llevado a algunos bancos corresponsales de los Estados Unidos a poner fin a sus relaciones internacionales de banco a banco con los del Caribe y Centroamérica a lo largo de los años.
Seiveright comunicó a los medios de comunicación que al igual que en los Estados Unidos, las mismas reglas que respetan los bancos están teniendo un impacto negativo en los negocios de marihuana, no solo en Jamaica sino en todo el mundo. Los bancos de Jamaica están incapacitados para abrir cuentas relacionadas con el cannabis a pesar de que algunas de estas cuentas de cannabis serían legales según las leyes de Jamaica. Incluso muchas de las compañías con licencia en Jamaica, tienen un gran desafío para tener acceso a los servicios bancarios. Es de vital importancia solucionar los problemas con la banca para abordar muchos de los problemas que tiene la industria de la marihuana medicinal en Jamaica pero por desgracia, las soluciones para la banca no están en Jamaica, sino fuera.
Pero recientemente la situación de la industria del cannabis en relación a los bancos en los Estados Unidos ha cambiado y el acceso es mucho más fluido y legal. No sabemos cómo afectará esta nueva situación a la industria de la marihuana medicinal en Jamaica. Te recomendamos que leas nuestro artículo “El cannabis y los bancos en EE.UU”.
Pero la industria de la marihuana medicinal en Jamaica tiene más problemas. Jamaica carece de tecnología, experiencia en el extranjero e investigación para ser un actor importante en el campo de la marihuana medicinal, donde el ambiente está cambiando a gran velocidad.. No hay dinero para la investigación del cannabis medicinal en Jamaica, por lo que la isla se está quedando retrasada. Siendo un país que estuvo a la vanguardia de la investigación sobre el cannabis en los años 60 y principios de los 70, en la actualidad está muy retrasado. Seiveright se refería al programa de investigación de investigación de la marihuana medicinal en Jamaica que empezó en la Universidad de las Indias Occidentales y que ha sido retomado recientemente.
Por su parte, Floyd Green, ministro de Estado en el Ministerio de Industria, Comercio y Agricultura de Jamaica, declaró a los medios de comunicación que el gobierno está buscando soluciones para resolver algunos de los problemas, especialmente los relacionados con los cultivadores. En las próximas semanas, Jamaica va iniciar un programa piloto para ayudar a los productores de ganja tradicionales a hacer la transición hacia el modelo actual de marihuana medicinal.
Floyd Green asegura que a pesar de tantos desafíos están intentando asegurarse de que se hace lo necesario para el correcto desarrollo de la industria y su expansión.
Aunque la marihuana no es una sustancia positiva para todos, para Jamaica representa un sello de identidad nacional sobre la que incluso se ha hecho música reggae como la icónica canción de Peter Tosh, “Legalize It” de 1976 que fue un himno para todos los amantes de la marihuana en Jamaica. Otro gran icono de la ganja fueBob Marley, quien una vez describió a la marihuana como la “curación de la nación”.
Angela Brown Burke, actual miembro del parlamento que representa al principal partido de la oposición, el Partido Nacional Popular, quien fue pionera en la legislación sobre la despenalización de la ganja, cree que es hora de que Jamaica legalice la marihuana para uso recreativo.
Rávn Rae es otro ejemplo de la situación de la marihuana medicinal en Jamaica. Rae, quien dirige una tienda de artículos para fumar en Kingston, asegura que el uso recreativo legal de la marihuana produce mucho más dinero que la marihuana medicinal porque la autoridad que concede las licencias tiene que permitir que la industria de la marihuana medicinal en Jamaica crezca. En la actualidad se está desacelerando con tanta burocracia y los requisitos como cercas altas, títulos de propiedad y cámaras de seguridad para los cultivadores.
Rávn Rae asegura que Jamaica es conocida internacionalmente por la marihuana y es consciente de que también es conocida por muchas actividades ilícitas que la rodean, como el tráfico ilegal de la hierba. Es consciente de que la intención de la autoridad que otorga las licencias es intentar crear este organismo regulador esté libre de corrupción. Sin embargo, Rae opina que también están consiguiendo que ese comportamiento estricto los ciegue.
Para que la industria de la marihuana medicinal en Jamaica prospere es necesario cambiar muchos aspectos del sistema. Y por otra parte, si hay un país icono de la marihuana recreativa, es sin duda Jamaica y la música reggae es su himno nacional cannábico.