Cultivando marihuana sin apenas presupuesto

Cultivando marihuana sin apenas presupuesto

comprar semillas de marihuanaPuedes conseguir plantas de cannabis espectaculares con un presupuesto muy limitado siguiendo estas instrucciones

Cultivando las mejores variedades en lo único que debes gastar tu dinero es en comprar semillas de marihuana de la mejor calidad porque lo demás lo puedes producir tú mismo con un presupuesto muy limitado. Pero insistimos en que nunca deberías arriesgarte a perder tu tiempo cultivando unas semillas de cuya procedencia y calidad no estés absolutamente seguro. Por poco tiempo que lleve completar un cultivo, al final habrás dedicado meses y trabajo en unas semillas que quizás den una marihuana de la peor calidad. No vale la pena.

¿Cultivando marihuana partiendo de Semillas o esquejes?

Cultivando marihuana sin apenas presupuesto

Foto: KETAMA SEEDS

La opción depende de ti. Lo único que podemos decirte, apenas de aconsejarte comprar semillas de calidad, es que las plantas provenientes de semillas son más grandes y productivas que las que provienen de esquejes.

Pero lo bueno de los esquejes es que provienen de una planta madre que ha sido seleccionada por sus mejores cualidades; cualidades que destacan sobre las demás, bien en calidad, bien en producción o en ambas cosas.

Si decides partir de esquejes, te recomendarán que emplees un estimulante de raíces. Es una gran idea pero también es cierto que no son muy baratos; al menos los de gran calidad. Vamos a darte un par de trucos que te servirán muy bien y que apenas te costarán dinero e incluso son gratis.

Miel

Cuando cortes los esquejes de la planta madre introduce inmediatamente el tallo (por dónde has cortado) en miel. No es necesario que sea miel de calidad. La miel más barata es igual de buena para hacer esquejes. Lógicamente el trozo del tallo que has introducido en la miel se queda impregnado de esta. Introduce la parte del esqueje que está impregnado de miel en agua y a continuación lo metes en el sustrato que hayas elegido para el cultivo. ¡Nunca falla! Pero por supuesto no te gastes dinero en comprar una miel de calidad. Como ya te hemos dicho, la más barata es igual de eficaz. La miel tiene propiedades antibióticas y al utilizarla para esquejar te garantizas que tus esquejes permanezcan libres de virus y enfermedades.

Té de sauce llorón

Si tienes cerca de tu residencia algún árbol sauce llorón, coge una rama de tamaño medio (entre 2 y 3 centímetros de diámetro) y córtala en trozos de unos 5 centímetros de largo. Ponlos en agua y déjalos reposar dos o tres días. Cuando cortes los esquejes de la planta madre, ponlos unos minutos en esa infusión de sauce llorón y después ponlos directamente en el sustrato de cultivo. Si haces una buena cantidad de este te, lo cual es muy recomendable ya que es gratis, haz el primer riego con el agua de la infusión. Puedes estar seguro de que muy pronto tus esquejes comenzarán a desarrollar raíces.

Ampollas de vitamina B

En las farmacias puedes encontrar por muy poco dinero unas ampollas de un complejo vitamínico de vitamina B llamado Benerva. Mezcla tres o cuatro ampollas de Benerva por cada litro de agua y cuando cortes los esquejes de la planta madre introduce la parte inferior en el agua con Benerva y a continuación los pones en su sustrato de cultivo.

Sustrato

En realidad creo que el sustrato es uno de los elementos del buen cultivo en el que vale la pena invertir algo de dinero. No es que no sea posible hacerlo de forma casera. Pero es algo engorroso. En cualquier caso, lo más estúpido que puedes hacer es tener buenas semillas y cultivarlas en un mal sustrato. Si cultivas de la forma adecuada una buena semilla en exterior, a finales de temporada podrás conseguir unos 900 gramos de la mejor marihuana. Por lo tanto, gastar 10 Euros en un saco de 50 litros para conseguir un sustrato de la mejor calidad es lo más inteligente.

Tienes que tener en cuenta que una muy buena tierra comprada en una tienda normal de plantas cuesta menos que cualquier tierra comprada en una tienda para cannabis. Lo único que es importante tener en cuenta es que jamás debes comprar tierra que esté hecha con corteza de pino ya que contiene taninos que al cannabis le afecta negativamente.

Y por último, recuerda que el PH de la tierra que compres ha de ser neutra (7.00) o aún mejor, ligeramente ácida (entre 6.00 y 6.5).

No obstante, si no dispones de ese dinero te vamos a dar unos consejos para reemplazar el mejor sustrato por uno que aunque es inerte (no contiene nutrientes), a la planta del cannabis le gusta mucho por ser muy suelto: la arena de río.

En efecto, la arena de río, esa que se utiliza para mezclar con cemento y fabricar hormigón, es un sustrato muy barato y que funciona muy bien siempre que abones las plantas con regularidad. Un buen truco para darle consistencia es mezclar la arena con compost en una proporción de 3/1. Es decir, 3 partes de arena y 1 parte de compost. El compost debe ser de calidad y en cualquier caso, es muy barato. El compost no solo le da consistencia a la arena de río; también le aporta nutrientes.

En cualquier caso, lo que nunca debes hacer es utilizar tierra de tu jardín, por muy buena que sea. Como ya hemos dicho en cannabisground.com, el punto débil del cannabis es su sistema radicular. Las raíces no tienen fuerza para penetrar el sustrato si este no es muy suelto.

Haciendo tu propio sustrato

Si decides hacer tu propio sustrato, la mejor manera es realizarlo como te indicamos. Haz un agujero grande en tierra madre por cada planta que vayas a cultivar. Hablo de un agujero de aproximadamente 50 litros de volumen. También puedes utilizar macetas grandes. Pero las macetas grandes no son gratis.

Pon en el fondo de cada agujero o maceta una capa de unos 2 o 3 centímetros de grava para hacer de drenaje. A continuación pon una capa de la misma altura de trozos de cartón. Inmediatamente encima del cartón pon una capa de 20 centímetros de arena de río mezclada con hojas secas o papel de periódico troceado en pequeños trozos. Encima de esta capa pon otra capa de paja seca. Cuidado, no confundas paja seca con heno ya que el heno es paja verde que contiene semillas que podrían germinar al mismo tiempo que estás cultivando tus plantas de cannabis. Y finalmente, encima de esta última capa pon otra de unos 10 centímetros de compost mezclado con arena de río y paja.

Es importante regar la mezcla durante una semana antes de poner las semillas o plántulas porque la paja fermentará y puede alcanzar temperaturas demasiado altas capaces de matar la planta.

Compost

El compostaje casero es una de las mejores ideas que se pueden usar para el cultivo de cualquier planta. Como ya hemos dicho, es un proceso algo engorroso y que además lleva meses para conseguir uno de buena calidad. Por lo tanto, lo mejor es comprarlo ya hecho en una tienda de plantas. Con muy poca cantidad que añadas a tu sustrato es suficiente.

Aún así, si vives cerca de algún bosque o terreno con árboles caducifolios, si te aproximas a la base de cualquiera y escarbas un poco justo debajo de las hojas muertas, verás que hay una tierra muy negra que desprende un olor muy agradable. Eso es el mejor compost. Puedes ir recogiendo el compost que está en los primeros 3 o 5 centímetros de la superficie y llevarlo a tu cultivo. Es fácil, barato y muy eficaz.

Abono casero de crecimiento

Entre todos los abonos caseros para la fase de crecimiento destaca el Purín de ortigas. El Purín de ortiga es un extracto casero bio-estimulante que incrementa el desarrollo de las plantas y refuerza las defensas naturales. Es uno de los remedios ecológicos más empleados en la agricultura para fortalecer las plantas y además combatir plagas de insectos y hongos. El purín de ortiga es uno de los mejores fertilizantes.

Es un potente repelente para ahuyentar al pulgón, la mosca blanca, los grillos y la araña roja. Además, tiene propiedades antisépticas y bactericidas gracias a su alto contenido en ácido fórmico.

El purín de ortigas produce plantas más fuertes debido a su alto contenido en minerales y microelementos. Entre estos elementos destacan: hierro, fósforo, magnesio, calcio, silicio, oligoelementos y vitaminas A y C. Todos estos elementos impiden el desarrollo de la clorosis y el marchitamiento, incrementan las defensas de las plantas y las hacen más resistentes ante hongos del tipo oídio y mildiu.

También hay que destacar que también incrementa el crecimiento de las plantas y sus raíces debido a su alto contenido en sales minerales y ácidos orgánicos. El purín de ortigas mejora la estructura de la tierra, absorbe los excesos de hierro y nitrógeno y favorece la fotosíntesis gracias al gas carbónico que generan sus bacterias.

También incrementa la actividad de los microorganismos como las bacterias, lo cual es esencial para nuestro sustrato.

Para hacerlo de forma casera el primer paso es coger un kilo de ortiga antes de que haya empezado a florecer. Una vez tenemos el kilo de ortiga, lo metemos en 10 litros de agua y lo dejamos macerar durante aproximadamente 10 días, removiendo el purín dos o tres veces al día.

Cuando el macerado está listo, se debe filtrar y guardar en envases que NUNCA han de ser de cobre y/o metal en general ya que mata los microorganismos, y siempre en un lugar oscuro. El envase puede ser una botella o una garrafa, de cristal o de plástico.

Una vez tenemos lista la solución en botellas, se debe aplicar cada 10 o 15 días, en una proporción de 1 litro de solución (purín de ortiga) por 20 de agua. Con esta proporción obtendremos una EC de aproximadamente 1.00. El purín de ortiga casero es sencillo  de hacer y además es una opción ecológica y barata para mantener vuestras plantas fuertes y sanas.

Cultivando marihuana con abonos caseros para la fase de floración

Té de banana

El té de banana contiene mucho potasio y para hacerlo solo necesitaremos 4 cáscaras de plátano y 2 cucharadas a ras de azúcar moreno.

Ponemos a hervir las peladuras y el azúcar en un litro de agua durante unos 3-5 minutos. Luego dejamos enfriar y colamos. A este litro de te le añadimos otros dos litros de agua y ya tenemos 3 litros de té de banana para poder echar a nuestras plantas.

Té de levadura de cerveza

Para hacer el té de levadura de cerveza mezclamos en un litro de agua una cucharada de levadura. Con esto es suficiente para tener un excelente fertilizante de floración y lo podremos usar con nuestras plantas.

Té de guano

Para preparar nuestro té de guano, primero tendremos que conseguir el guano de murciélago, que lo podemos comprar en cualquier tienda para plantas. Luego mezclamos una cucharada de guano con dos litros de agua. Dejaremos reposar el guano en agua durante unos días y ya lo tenemos preparado para ser usado. Este té se puede usar para regar cada 15 días.

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