Un semanario de Los Angeles ha publicado una noticia que a muchos ha dejado impactados. Lamentablemente, la noticia es una broma que se basa en un sueño que muchos anhelamos: la legalización federal del cannabis.
Pero la realidad es que Donald Trump ha dicho en numerosas ocasiones que está a favor de la legalización federal del cannabis. Por lo tanto, quizás esta noticia falsa se convierta en noticia verdadera.
No vamos a repetir exactamente sus palabras pero la información básicamente decía lo siguiente:
“La marihuana para uso recreativo será federalmente legal a partir del día 1 de abril en todos los estados de los Estados Unidos.
.Tras más de ocho décadas de prohibición federal, los estadounidenses mayores de 21 años podrán comprar y consumir cannabis de forma legal en todos los estados y territorios de EE. UU.”
¡Qué pena que la noticia sea una broma! Porque todo lo que se escribe es una gran realidad; al menos es lo que sienten la mayoría de los votantes.
Según la falsa noticia, la legalización afectaría a la erradicación de los antecedentes penales relacionados con condenas por un delito de cannabis, la compra y consumo de cannabis no sería delito para los mayores de 21 años, se promocionaría la investigación científica, los negocios legales de cannabis tendrían pleno acceso a los privilegios bancarios, el dinero proveniente de los impuestos se invertiría en investigación, educación, asuntos de veteranos y centros de atención médica, y se eliminarían las barreras comerciales entre estados. Pero sin duda alguna el punto álgido de esta broma es contar que el cuatro de abril (4/20) sería declarada fiesta nacional federal.
Lo mejor de esta broma es que no te advierten de que es una fake news hasta el final, en el que con una escueta frase te dicen que quizás algún día llegue a ser una realidad.
¿Cómo estamos de cerca o de lejos de la legalización del cannabis para uso recreativo bajo la administración del presidente Trump? La realidad es que Donald Trump no es ajeno a este problema y en repetidas ocasiones ha expresado su deseo de poner fin a la prohibición.
En 2015, cuando se postuló para presidente, se le preguntó a Donald Trump sobre la legalización de la marihuana recreativa en Colorado. «Creo que es malo», dijo en ese momeno. Sin embargo, más tarde modificó su postura sobre la marihuana, declarando en un mitin de campaña que los estados deberían poder legalizar la marihuana. Y con frecuencia ha expresado su apoyo a la legalización de la marihuana medicinal.
El proyecto de ley de gastos que Trump firmó el 15 de febrero financia las operaciones del gobierno de EE. UU. hasta el 30 de septiembre. Y, al igual que los proyectos de ley de gastos temporales anteriores, incluyó un lenguaje que impide que el Departamento de Justicia de EE. UU. emplee fondos para interferir en estados que han legalizado la marihuana medicinal. El presidente se siente cómodo manteniendo alejado al Departamento de Justicia cuando se trata de marihuana medicinal.
Trump llegó a un acuerdo con el senador Cory Gardner (R.-Colorado) el año pasado para evitar que el gobierno federal impugne las leyes de marihuana de Colorado. Gardner dijo que contaba con la promesa de Trump de apoyar una solución legal basada en el federalismo para solucionar el problema de los derechos de este estado de una vez por todas.
El primer paso fue la firma de la Farm Bill en el año 2018 para legalizar por completo el cáñamo e incluso recalificarlo como un producto agrícola más. Esta ley ha tenido un enorme impacto en la vida de miles de granjeros americanos y en la economía del país.
Hace un año, el presidente Donald Trump afirmó que probablemente apoyaría el fin de la prohibición federal de la marihuana en los Estados Unidos. Esto sería un gran paso para reformar la industria del cannabis ya que la legalización acabaría con la represión legal del Departamento de Justicia.
Este proyecto de ley, apoyado por una coalición bipartidista, alejaría el fantasma del enjuiciamiento federal a los estados que han decidido legalizar la marihuana, bien para uso medicinal o recreativo. La realidad es que el Congreso ha incrementado la presión para reducir la protección de los estados en relación a la marihuana medicinal.
Los legisladores estadounidenses evaluaron recientemente la reforma de las leyes de marihuana en lo que los defensores llamaron una audiencia histórica, con numerosos miembros del Congreso que dijeron que querían aflojar las leyes federales, incluso legalizar la marihuana.
El presidente Trump hizo este comentario ante varios periodistas. Uno de sus principales apoyos viene por parte del senador Cory Gardner (republicano de Colorado), quien es un fiel seguidor de la política del presidente pero que últimamente está preocupado por las amenazas del Departamento de Justicia de reiniciar los procesamientos en los estados que han legalizado la marihuana.
Trump dijo que apoyaba al senador Gardner cuando fue preguntado sobre el proyecto de ley para la legalización federal de la marihuana. El presidente dijo que lo estaban estudiando pero que probablemente acabaría apoyando la propuesta legislativa.
La propuesta legislativa, que también fue apoyada defendida por la senadora Elizabeth Warren (Demócrata) supondría un gran cambio del panorama legal de la marihuana si se convirtiera en ley.
Aunque numerosos estados han legalizado el cannabis, la sustancia sigue siendo un negocio arriesgado y con poca estabilidad ya que la ley federal no permite su legalidad. Por este motivo las entidades bancarias y los prestamistas no trabajan con empresas de marihuana. «Si estás en el negocio de la marihuana no puedes conseguir un préstamo bancario o abrir una cuenta bancaria debido a la preocupación por el conflicto entre las leyes estatales y federales», dijo Gardner en una conferencia de prensa para presentar el nuevo proyecto de ley. «Necesitamos corregir esto. Es hora de sacar a esta industria de las sombras, sacar estos dólares de las sombra”, dijo Gardner a los periodistas.
La senadora calificó esta situación de hipocresía pública. Por una parte se pide a las empresas que paguen sus impuestos pero no se les permite participar en el sistema financiero. Acabar con la prohibición a nivel federal permitiría la creación de normas reguladoras para la marihuana, y permitir que los científicos puedan realizar investigaciones sobre los usos médicos de la marihuana. El apoyo de Trump podría ser de gran ayuda para los republicanos que se preocupan por ser etiquetados como suaves con las drogas. Aún así, la propuesta se enfrenta a una situación complicada en el Congreso.
John Hudak, un experto en políticas de marihuana de la Brookings Institution en Washington, dijo que el proyecto de ley Gardner-Warren se enfrentaba a demasiadas dificultades. Trump dijo que es muy probable que apoye el esfuerzo de legalización federal a pesar de la advertencia de una coalición de grupos de oficiales de narcóticos. Aunque los comentarios de Trump fueron bien recibidos por los activistas de la marihuana, no creen que la legalización federal del cannabis sea una realidad a corto plazo.
Trump ha expresado en numerosas ocasiones su apoyo al cannabis. Pero lo cierto es que la situación a nivel federal no ha cambiado. Gardner confía en poder convencer a más colegas conservadores para que se unan a la batalla por la legalización como uno de los derechos del país. Varios republicanos están exigiendo el fin de las leyes federales de marihuana que se entrometen en los estados. Su posición está ganando partidarios en el Congreso.