Cannabis medicinal para los sin techo

Cannabis medicinal para los «sin techo»

Los defensores de las personas sin hogar dicen que el cannabis ayuda a aliviar el sufrimiento diario de dormir en la calle y puede reemplazar las adicciones más dañinas

¿Deberían las organizaciones ayudar a quienes duermen en la calle a acceder al cannabis medicinal?

En cualquier noche del año, tan solo en el condado de Sacramento 5570 personas duermen al aire libre porque carecen de los recursos económicos para vivir en un hogar. El último recuento de este año estima que en la ciudad de San Francisco 7500 personas están en la misma situación. Parece mentira que esta realidad esté ocurriendo en el estado más rico del mundo.

La falta de vivienda es una epidemia muy difundida en las principales ciudades de California desde hace muchos años. La adicción a las drogas y las enfermedades mentales son las dos principales causas de este elevado número de personas que viven en las calles. Ahora parece que hay una nueva posibilidad para reducir esye número de personas. ¿La nueva estrategia? Para combatir la adicción a las drogas y el sufrimiento que provoca vivir sin hogar la marihuana es una gran medicina.

Al igual que otros ciudadanos que poseen vivienda, las personas sin hogar también consumen cannabis. Sin embargo, plantea una serie de preguntas sobre por qué lo usan, cómo se lo pueden pagar y si podría ayudar a reducir las adicciones a las drogas duras. Para averiguarlo, la organización SN&R buscó a personas sin hogar en diferentes ciudades y habló con ellos.

JS lleva casi 13 años viviendo en la calle. El primer día que se vio viviendo sin techo tan solo tenía 18 años. Hasta ese momento era un deportista profesional. Cuando se le pregunta por qué está viviendo en la calle, baja la mirada y no quiere responder.

JS fuma cannabis a diario. «Cuando despierto, fumo mi bong y entonces me siento bien. Fumar marihuana me ayuda a realizar mis tareas domésticas” El cannabis también le ayuda con el dolor de una vieja lesión que tuvo cuando era deportista profesional y el dolor de espalda que le produce dormir en el suelo. JS explica que sin marihuana no puede dormir porque se pone a pensar en todos sus problemas y siente que se vuelve loco. JS explicó que recicla latas y botellas por dinero y así conseguir el cannabis que, por supuesto, compra en el mercado negro ya que los precios de los dispensarios son demasiado altos.

JD, una mujer de 30 años que empezó a vivir en la calle cuando se quedó sin su coche hace 5 años, dijo que fuma cannabis con poca frecuencia porque la hace sentir paranoica. Sin embargo, ella sí consume alimentos con cannabis desde que le diagnosticaron cáncer cervical hace seis años, justo antes de quedarse sin hogar.

Experimentando, JD aprendió a hacer comestibles de cannabis que eran de gran eficacia para combatir su dolor y que le ayudaban a recuperar el apetito. Gracias a eso consiguió ganar peso ya que estaba demasiado delgada.

Sin embargo, los comestibles de cannabis no la hacían sentir efecto psicoactivo. Simplemente se sentía con fuerzas para hacer sus cosas y, lo más importante, le hacían que pudiera levantarse por las mañanas. Esta mujer rebusca en las basuras la comida de cada día y explica que en algunas ocasiones ha encontrado restos de flores de marihuana que eran los restos de las cosechas de los particulares.

¿Podría el cannabis medicinal realmente ser útil para las personas sin hogar?

«Vivir en la calle sin un refugio seguro es un factor de estrés constante para el sistema nervioso central, el cuerpo y la psique», explica Amy Farah Weiss, quien se presentó para la alcaldía de San Francisco en 2015 y es en la actualidad directora del Desafío de San Francisco, que ofrece servicios para personas sin hogar. Amy opina que el cannabis puede ser una sustancia eficaz para las personas sin hogar y no una puerta de entrada a las drogas duras.

Explica que con frecuencia las personas sin hogar consumen metanfetamina, heroína y alcohol como mecanismos de defensa para poder soportar la angustia física y emocional. Pero la realidad es que estas drogas, a lo largo de los años, tienen un precio muy alto para la salud. Por el contrario, el cannabis sirve como una terapia medicinal que puede brindar alivio a un sistema nervioso estresado, y que no causa muertes ni dependencias físicas.

Amy Farah Weiss sale a la calle con una docena de porros con alto contenido en CBD y se los ofrece a las personas sin hogar que están visiblemente agitadas o simplemente le piden algo. Las personas se sienten muy agradecidas y se relajan con tan solo ofrecerles cannabis.

Aunque ha habido intentos previos, actualmente no hay programas organizados en California para dar cannabis gratis a las personas sin hogar.

El Senador Scott Wiener, un demócrata de San Francisco, presentó el Proyecto de Ley Senatorial 34. Según este proyecto de ley se permitiría que las empresas de cannabis donasen gratuitamente cannabis a pacientes para un uso compasivo, sin pagar impuestos especiales sobre esa donación. El proyecto de ley está actualmente paralizado en la Asamblea.

Sin embargo, la donación individual de cannabis está legalizada y algunos ciudadanos se lanzan a las calles para regalar marihuana a los que no tienen hogar.

Dan Bernick es un maestro retirado que regala porros a las personas sin hogar en Navidad. Tracey Lola es una defensora del cannabis de 43 años que también sale a regalar porros a las personas sin hogar. “Feliz día del cannabis. ¿Le gustaría fumar un porro?”, les pregunta. Ella dice que unos pocos rechazaron la oferta, pero la mayoría lo aceptó con gratitud.

«¡Me alegraste el día!», le dijo a Tracey Lola una mujer sin hogar que atribuye al cannabis el hecho de mantenerse alejada del alcohol.

Lola también visita a un hombre sin hogar a quien regala porros de marihuana y que duerme y vive al lado del Ayuntamiento. Este hombre le contó que el cannabis le ayuda con sus nervios, su dolor de hombro y su sueño.

Lola reconoce que el cannabis también le ayudó a ella a luchar contra la depresión cuando era joven. Dice que las personas no sienten miedo cuando ella se les acerca. De hecho cree que las personas sin hogar son las mejores en leer tu energía y que ella guarda en su memoria el recuerdo de la sonrisa de muchos. Y eso les parece una excelente recompensa a personas como Lola, Weiss y otros como ellos.

Si bien esta solución de combatir las drogas con otra droga puede parecer un contrasentido, se podría decir lo mismo de los programas que reparten jeringuillas nuevas entre los toxicómanos para evitar contagios. Los profesionales en el sector de la salud pública han sabido durante 30 años que los intercambios de agujas son efectivos, mostrando una disminución en la propagación de enfermedades transmitidas por la sangre como el VIH / SIDA y la hepatitis C. La misma filosofía se aplica a la idea de regalar marihuana gratuita a las personas sin hogar.

La legalización de la marihuana en California permite que las personas de 21 años puedan regalar una onza de cannabis de forma gratuita. Porque para estar calificado médicamente como usuario de cannabis medicinal hay que pagar una tarifa que la mayoría de la comunidad sin hogar no pueden obtener.

Weiss quiere dar la oportunidad para que las personas sin hogar tengan una cita de evaluación de cannabis con un médico. Esto crearía un espacio para que estas personas acudieran y hablaran con un profesional médico acerca de todos y cada uno de sus problemas y preocupaciones de salud.

El acceso a la marihuana gratuita para las personas sin hogar puede proporcionarles la ayuda y los recursos que necesitan para salir de las calles y mejorar su calidad de vida.

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