Nueva normativa. Este otoño entrará en vigor una legislación del cannabis mucho más estricta para proteger la salud del consumidor y combatir el mercado negro
La nueva normativa llega en buen momento para la industria del cannabis. Ya es mitad de septiembre y los campos de algunos estados desprenden ese olor característico de la marihuana. Los estadounidenses consumen alrededor de seis mil toneladas métricas de marihuana cada año, gran parte de la cual se cosecha en octubre.
Además de los proveedores con licencia, también hay miles de aficionados que prefieren cultivar sus propias plantas de marihuana, una actividad que es legal en California para los adultos mayores de 21.
Al parecer la cosecha de este año va a ser la más grande desde que la marihuana fue legalizada en los Estados Unidos de América.
Esta “supercosecha” inundará los dispensarios y tiendas de minoristas este otoño. Pero a partir de invierno muchas plantas no superarán las nuevas medidas de seguridad a las que por primera vez serán sometidas. Y es que la marihuana legal está empezando a ser rastreada y analizada como nunca antes. Esto se hace para combatir el mercado negro del cannabis que, a pesar de la legalización en algunos estados, sigue creciendo año tras año en todo el país. Con esta nueva normativa y las medidas de seguridad que conlleva, los legisladores pretenden que los consumidores de cannabis se sientan más atraídos por el mercado legal que por el mercado negro ya que la marihuana legal será mucho más segura para la salud. Los dispensarios solo venderán cannabis certificado como libre de pesticidas, moho y todo tipo de contaminantes.
Desde el pasado 1 de julio, las normativas de prueba de la llamada fase dos han acabado con las impurezas encontradas en la cadena de suministro. Una quinta parte de la marihuana inspeccionada para medir la potencia y la pureza no han pasado las pruebas. El principal problema ha sido el pesticida llamado myclobutanil, que produce humos tóxicos, como el cianuro de hidrógeno, cuando se calienta.
Los productores de marihuana tendrán que superar el año próximo los nuevos estándares de calidad impuestos por primera vez. Según la nueva normativa, los cultivadores tendrán que cultivar la marihuana con arreglo a estándares casi orgánicos para combatir las plagas. Ya no estarán permitidos los pesticidas y otros contaminantes. Desde el año próximo tendrán que usar remedios biológicos aprobados por el estado, como las mariquitas y las mantis religiosas, que son depredadores naturales de plagas de cannabis como los pulgones. Los funcionarios del estado están estudiando ciertos tipos de bacterias, o ciertos aceites vegetales como por ejemplo el aceite de neem, un aceite que se extrae del árbol del neem y que tiene infinidad de propiedades y usos en agricultura y en alimentación.
La cosecha de la próxima temporada de exterior de California, valorada en miles de millones de dólares, podrá ser víctima del moho, las orugas y el hongo llamado botritis si los cultivadores no son capaces de combatirlos con remedios orgánicos y biológicos. Muchos cultivadores de marihuana con licencia se quejan de que no les permitan utilizar remedios convencionales ya que los tratamientos orgánicos no son tan eficaces y seguros. Pero la realidad es que la marihuana legal tiene que ser sometida a estándares de calidad y seguridad muy exigentes. No podemos ni debemos olvidar que es un producto que introducimos en nuestro cuerpo.
Nunca antes se ha rastreado una cosecha tan valiosa de esta forma tan rigurosa. Las plantas cosechadas este otoño serán las últimas en no tener una etiqueta obligatoria de «seguimiento y localización» en sus tallos. Este invierno, el estado registrará cada planta de cannabis comercial en una base de datos administrada por un proveedor llamado METRC. Todas las plantas de más de 12 pulgadas (30 centímetros) deberán estar perfectamente etiquetadas y rastreadas. Este nuevo sistema está pensado para evitar que la marihuana cultivada de forma legal acabe en el mercado negro.
Hasta ahora, el historial de rastreo y localización de las plantas no ha sido muy eficaz. METRC ha tenido numerosos fallos y ha sufrido alteraciones de los datos en otros estados. Oregón está rastreando sus plantas de marihuana legal, pero hay pocos reguladores para seguir los resultados. Por su parte, en esta temporada de cosecha, las autoridades federales están concentradas en los traficantes interestatales a gran escala. Y es que hay demasiados. Se calcula que un 80% de la marihuana cultivada de forma legal en California es consumida en Chicago, Atlanta, Nueva York y otros estados. Mientras haya estados que no hayan legalizado la marihuana para adultos, seguirá habiendo una gran demanda de marihuana ilegal. Las autoridades estiman en 40 mil millones de dólares el valor de la marihuana que se cultiva ilegalmente en zonas rurales públicas y privadas.
La marihuana sigue siendo la sustancia ilegal favorita de los estadounidenses. Tras 80 años de prohibición, millones de personas encarceladas y una fortuna gastada en la guerra contra las drogas, lo cierto es que el cannabis ha sido cultivado por todo el país, desde el norte hasta el sur, desde que Colón trajo las primeras semillas hace 500 años. Parece un chiste que todavía haya gente que crea que la prohibición erradicaría el cannabis de América del Norte.