El cultivo de marihuana por esclavos desde el siglo XVI hasta hoy
Los esclavos han estado cultivando marihuana desde los comienzos de la esclavitud hasta hoy, en pleno siglo XXI
Los esclavistas portugueses y británicos fomentaban el consumo de marihuana entre los esclavos para mantenerlos calmados y complacientes.
Los primeros esclavos africanos llegaron a América a finales del siglo XV, cuando la Corona de Castilla concedió la primera licencia para llevar a 4000 africanos a las colonias de las Américas.
Desde ese momento, el fenómeno del esclavismo se expandió a toda América hasta que en el año1863 el presidente Abraham Lincoln abolió la esclavitud mediante la célebre Proclamación de Emancipación
Como el consumo de cannabis era una costumbre muy arraigada en muchas culturas africanas, los esclavistas británicos lo sabían por tener posesiones en África occidental y los esclavistas portugueses eran conocedores de este hecho por sus colonias en Angola.
Porque, efectivamente, el cannabis y su uso ha sido parte de la cultura de muchas tribus africanas desde hace miles de años. Se cree que muchos africanos atrapados para ser enviados a América para acabar sus días como esclavos, trajeron con ellos semillas de cannabis sativa que cultivaron para obtener plantas que después consumían. Los amos, al ver que el efecto del cannabis entre sus esclavos era pacificador, lo aceptaron sin problema alguno.
Es curioso que el prohibicionismo sea tan fuerte en la Gran Bretaña actual, porque los británicos fueron los mayores promotores del consumo de la marihuana en sus colonias durante siglos. Los británicos ganaron mucho dinero vendiendo cannabis en Jamaica hasta que a principios del siglo XX dejaron de hacerlo al ser presionados por los Estados Unidos. Los Británicos tenían un inmenso negocio con el cannabis. De hecho hay una relación directa entre el Imperio británico y el cannabis.
Para entender las razones del porqué aquellos amos de esclavos permitieron el consumo de marihuana entre sus esclavos, es interesante ver el rol que el cannabis ha tenido en la historia de la humanidad.
Sus primeros orígenes se encuentran en las estepas de Mongolia, Siberia y China. Hace aproximadamente 40000 años (Paleolítico superior), el consumo del cannabis comenzó a extenderse por todo el planeta. En efecto, hay muchas evidencias de su uso entre las principales culturas. Se utilizaba por motivos textiles, alimentarios, espirituales, medicinales y recreativos. Pero jamás en la historia, se había utilizado para controlar el estado de ánimo de los esclavos.
Los ingleses tuvieron su primer contacto con la planta del cannabis sativa y sus muchos usos durante la colonización de la India. Y desde allí, a través de diferentes medios, llegó a las Américas. Al llegar a las Américas, los indios comenzaron a fumar la hierba en vez de comer el hachís, que era los que se hacía en La India. Con el paso del tiempo, el hecho de fumar cannabis era considerado como despreciable entre los colonos. Su uso se extendió entre las tribus del Amazonas y llegó a conocerse como “el opio de los pobres”.
Pero con el paso del tiempo, el cannabis comenzó a ser visto como un buen negocio. Los ingleses promovieron el cultivo del cáñamo para obtener materiales textiles y poder reducir su dependencia de la importación de estos productos desde Rusia. De hecho, durante la época Victoriana, la Reina Isabel ordenó que todos los terratenientes del imperio británico que tuvieran más de sesenta acres de terreno, tendrían que cultivar cáñamo o pagar una gran multa.
Los colonos ingleses en América del Norte supieron valorar la importancia del cáñamo. De hecho, escribieron una Constitución sobre el cáñamo. La producción del cáñamo se incrementó como respuesta a los altos costes en impuestos de la importación. Los colonos crearon un importante centro de producción en Kentucky. Por supuesto, la producción del cáñamo y de todos los productos agrícolas dependía de la mano de obra de los esclavos africanos.
Los colonialistas portugueses y británicos utilizaron el efecto narcótico y pacificador del cannabis como medio de pacificar a sus esclavos en las Américas, Brasil y Jamaica
En su libro “Aspectos sociales y médicos del uso de cannabis en Brasil”, el historiador Álvaro Rubim de Pinho cuenta que aquellos esclavos que fueron traídos desde Angola, trajeron sus semillas de cannabis consigo a las plantaciones de caña de azúcar de Brasil. Los dueños promovía el cultivo del cannabis entre sus esclavos, pensando que durante su tiempo de descanso, aquellos esclavos dedicarían su tiempo a cultivar marihuana y así evitar pensamientos de rebeldía. Por otra parte, aquellos dueños de esclavos creían que el consumo de marihuana dejaba a sus esclavos en un estado de estupidez que les hacía incapaces de pensar.
Y lo mismo sucedía en el Caribe durante el Imperio Británico. Los británicos llevaron más de 1.5 millones de trabajadores contratados de la India al Caribe. Estos trabajadores trajeron su ganja con ellos a las islas Barbados y Jamaica tras la abolición de la esclavitud en las islas en 1834. Los terratenientes les permitieron el uso del cannabis con la condición de que la producción de caña de azúcar no disminuyera.
Precisamente fue esta la causa de que la marihuana y su filosofía de paz se introdujeran entre los pueblos más oprimidos. Un buen ejemplo esto es el uso del cannabis entre la cultura rastafari de Jamaica.
Los esclavos siguen cultivando marihuana en pleno siglo XXI
Miles de niños son traídos ilegalmente desde Vietnam a UK por bandas criminales sin escrúpulos.
La policía inglesa ha desmantelado numerosas granjas de cultivo de marihuana en las que se explotaban a niños, sobre todo de Vietnam, para la realización de todas las tareas de cultivo.
Desde el año 2016, la policía ha descubierto 314 granjas ilegales de cannabis en la zona de Londres. Sin embargo, lo realmente preocupante es que estas fábricas ocupan a miles de niños víctimas del tráfico de seres humanos desde el sudeste asiático.
.Los agentes destinados a estas operaciones dicen que se está traficando a gran escala con miles de niños, sobre todo de Vietnam, para obligarles a trabajar en estas granjas de cannabis ilegales. Los expertos están muy preocupados porque creen que lo descubierto hasta este momento es solo la punta del iceberg.
La organización australiana Walk Free asegura que en Gran Bretaña hay más de 136,000 esclavos. Tan solo en el año 2017 más de 2000 niños fueron descubiertos por la policía británica.
En cualquier caso, parece que el empleo de esclavos para cultivar marihuana no es una costumbre del pasado. Por desgracia, sigue siendo una práctica común en pleno siglo XXI.
Según afirma Jakub Sobik, portavoz de Anti-Slavery International, la cantidad de granjas de cannabis que utilizan la explotación de esclavos vietnamitas para trabajar como esclavos es alarmante. Cada año miles de niños son objeto del tráfico de seres humanos por parte de organizaciones criminales sin escrúpulos.
El año pasado, el gobierno británico fue muy criticado por no aceptar a un niño vietnamita que había sido traído por las mafias para trabajar en una granja de cannabis.
La oficial de la policía de Londres, Catherine Baker, dio una conferencia de prensa en la que dijo que era muy importante que el gobierno considerase a estos niños víctimas y no delincuentes. Estos niños son explotados laboralmente ya que no cobran salario alguno y que, además, es frecuente que se abuse sexualmente de ellos.