La historia de la marihuana en China desde las antiguas dinastías, pasando por la revolución cultural de Mao hasta hoy en día
La marihuana se ha utilizado en China desde hace miles de años. Se han descubierto restos de fibra de cáñamo de hace 10000 años. De hecho fueron pioneros en el uso medicinal de esta hierba.
Antiguas tumbas descubiertas en las estepas de China nos revelan nuestra relación con la planta del cannabis desde hace milenios.
Se encontraron tumbas de los emperadores de la dinastía Chou (1122-249 a. C.), y el cannabis siempre ha figurado en los tratados de medicina tradicional.
Un equipo de arqueólogos descubrió una tumba de 2500 años de antigüedad en el oeste de China. Encontraron una cama de madera debajo del cadáver, con una almohada hecha de cañas bajo su cabeza.
Rodeando la momia habían puesto ollas de barro y encima del cuerpo había restos de 13 plantas hembra de cannabis sativa índica completamente desarrolladas. Las raíces estaban ubicadas sobre la pelvis y las ramas y flores le cubrían la cara.
El mismo equipo de arqueólogos descubrió otra tumba muy próxima en la que yacía la momia de un varón. Por toda la tumba había muchas flores secas de marihuana. Algunas estaban en cuencos y otras en un gran cesto. Tras someterlas a analítica se detectó la presencia de THC, con lo cual se supuso que nuestros ancestros de esa zona ya utilizaban la marihuana con fines terapéuticos y psicoactivos.
Podemos deducir que aquellos hombres utilizaban el la marihuana en China para lo mismo que nosotros: la búsqueda del placer y el tratamiento de las enfermedades. Y también se usaba para la fabricación de materiales textiles y como alimento. Por lo tanto, es muy posible que el cannabis encontrado en las tumbas fuera puesto allí para que aquellas personas tuvieran algo de gran valor para llevarse al otro mundo.
En la frontera con Siberia se encontró la tumba de una joven que fue enterrada en una hermosa tumba de madera. Gracias a que la tumba estaba enterrada en el permafrost, se pudieron deducir muchas cosas sobre la vida de esta mujer. Entre otras cosas, que los últimos días de su vida sufrió mucho debido a un cáncer de pecho.
Se la enterró con seis caballos, comida y un cuenco de piedra repleto de semillas de cannabis. Los científicos dedujeron que ella estaba utilizando el cannabis para aliviar el terrible dolor que padecía. Curiosamente, el cannabis se utiliza hoy en día para lo mismo: el tratamiento del dolor.
Mao Ze Dong: el final del cannabis
Pero el verdadero ataque a la marihuana vino por parte del dictador Mao Ze Dong, quien con su revolución cultural sometió a toda la población de China para, entre otras cosas, eliminar el cannabis de las tradiciones del país. Y desde entonces la situación legal es muy dura. En 2011, una mujer sudafricana fue condenada a muerte por tráfico de drogas.
Es cierto que las autoridades no son tan severas con la marihuana como cualquier otra droga. Pero, en cualquier caso, son mucho más severas que en cualquier país occidental democrático.
Pero aunque las penas no sean tan duras como en los Estados Unidos o Canadá, el mero consumo conlleva cárcel. Por ejemplo, en el año 2014, el hijo del popular actor Jackie Chan fue arrestado por fumar marihuana con un amigo.
Aunque las leyes no fueron tan severas después de Mao, siguen siendo muy estrictas. No obstante, a pesar de que incluso el cáñamo está prohibido, el consumo de marihuana sigue siendo muy frecuente, sobre todo en las zonas rurales. Pero desde hace 30 años las autoridades son mucho menos permisivas con el consumo y venta de cannabis.
La industria del cáñamo en la actualidad
Ya hay dos grandes provincias en China cuya producción de CBD (cannabidiol), puede convertir a este gigante asiático en el mayor productor mundial de este compuesto que está tan de moda en el sector medicinal y de la belleza en todo el mundo occidental.
China es un país de paradojas. Está produciendo masivamente CBD para su exportación, pero su consumo está estrictamente prohibido en el país.
Segú asegura Tan Xin, presidente de Hanma Investment Group, esta compañía fue la primera que en el año 2017 consiguió la primera licencia para la extracción de CBD en China. Pero el producto es exclusivamente para su venta en el extranjero, en formatos tales como aceites, aerosoles y bálsamos. Se recomienda para tratar desórdenes como el insomnio, problemas de la piel, diabetes y esclerosis múltiple.
De momento parece imposible la legalización de la marihuana recreativa en China. Pero este país se ha dado cuenta de que los productos derivados del cannabis sin propiedades psicoactivas están siendo muy demandados en todo el mundo occidental. Tras la legalización de la marihuana en Canadá y los Estados Unidos, el gigante asiático no quiere perder ese enorme mercado.
Hanma Investment Group tiene una empresa subsidiaria ubicada en un valle recóndito cerca de Shanchong, un pueblo pequeño de la provincia de Yunnan. La empresa está cultivando más de 1,600 acres de cáñamo. Con el cáñamo cultivado, se extraen materiales textiles pero también CBD, en formato de aceite y cristal. Los cultivos están junto a una vieja fábrica de armas y el acceso está completamente restringido.
La empresa subsidiaria se llama Hempsou y su director, Tian Wei, está completamente convencido de las propiedades medicinales del CBD.
El señor Tian Wei es consciente de que China ha entrado algo más tarde que otros países en el Mercado. Pero se siente optimista y está seguro de que serán capaces de recuperar el tiempo perdido y de poder posicionarse entre los principales productores del sector internacional.
Es curioso que China haya ingresado al mercado de cannabis medicinal, específicamente en el CDB, algo más tarde que otros países. Durante miles de años, este país ha cultivado cáñamo con fines textiles, para utilizar las semillas como alimento e incluso para su medicina tradicional y milenaria. De hecho, hasta hace unos 15 años, se podía caminar por las calles de las principales ciudades y ver plantas de cáñamo en cualquier rincón sin que nadie se diera cuenta.
De hecho, en el siglo II ya se había escrito el famoso libro de medicina tradicional llamado Materia Médica del Agricultor Divino, en el que al cannabis y sus semillas se les atribuían diferentes propiedades medicinales.