Kerouac, Ginsberg y Burroughs fueron los tres escritores de la cultura Beat que popularizaron la marihuana en los Estados Unidos
La generación Beat fue un movimiento literario que comenzó con los escritores Jack Kerouac, Allen Ginsberg y William Burroughs. Por cierto, no hay que confundir a William Burroughs con su hermano, Edgar Burroughs, autor de las novelas de Tarzán.
La obra literaria y la filosofía de vida de estos genios tuvieron una gran influencia en la cultura y política de los Estados Unidos de la posguerra y, además, popularizaron el uso de la marihuana.
Los Beats fueron la primera generación de escritores para quienes la marihuana era una parte esencial de su obra y pensamiento. Kerouac, Ginsberg y Burroughs solían escribir después de consumir cannabis.
El personaje más importante de la cultura y aceptación de la marihuana en los Estados Unidos, además de los escritores mencionados, fue el clarinetista de jazz Mezz Mezzrow, que fue el principal proveedor de marihuana mexicana en los clubes de jazz en Harlem.
El cannabis era muy importante para sus contactos culturales, no solo en México, sino también en la comunidad afroamericana.
Mientras que la llamada “generación perdida” de escritores como Ernest Hemingway se bañaban el alcohol y reventaban sus hígados, el movimiento Beat, precursor del movimiento hippie, se enamoró de la marihuana.
Escritores como William Burroughs declaraban abiertamente que habían escrito la totalidad de su obra literaria bajo los efectos del cannabis. Y su íntimo amigo, el escritor Allen Ginsberg también afirmaba que la marihuana es un catalizador para las percepciones estéticas.
Jack Kerouac: el primer hippie
Pero entre todos los escritores de esta época, el que más influyó en la sociedad fue Jack Kerouac. Sin pretenderlo, fue el primer hippie. O al menos, despertó una conciencia social entre la juventud americana que desembocó en el movimiento hippie.
Kerouac veía la vida como un viaje que había que disfrutar sin perderse ningún momento. Se recorrió todos los Estados Unidos, de este a oeste y de norte a sur, haciendo auto stop. De esa experiencia surgió su libro “En la carretera”.
Jack Kerouac manifestó en una entrevista en 1969, que había fumado más marihuana que cualquier otra persona en el mundo.
Allen Ginsberg, William Burroughs y Jack Kerouac se conocieron en Nueva York en el año 1943, a través del amigo mutuo Lucien Carr. Ginsberg era amigo de Carr en la Universidad de Columbia. Kerouac comenzó a estudiar en la Universidad de Columbia pero lo dejó para unirse a la Marina Mercante. Por su parte, Burroughs conocía a Carr a través de su amigo David Kammerer.
En julio de 1944, Carr discutió con Kammerer y tuvieron una gran pelea en la que Carr mató a su compañero en defensa propia. Kerouac y Burroughs coescribieron una novela sobre este asunto. La colaboración entre ambos escritores se convirtió en un sello de identidad del grupo de estos tres amigos.
El movimiento “Beat”
Kerouac y el escritor John Clellon Holmes propusieron el nombre de Beat Generation en 1948, inspirado por un amigo que era drogadicto y que se refería a sí mismo como “beat” (golpeado en castellano).
Sin embargo, a Kerouac no le gustaba aquella connotación de la palabra beat. Él quería que el concepto estuviera repleto de esperanzas, espiritualidad y mucha música jazz. Entre el humo azul de los clubes de jazz en Harlem y la marihuana que fumaba, Kerouac encontró su estilo tan personal de escribir. De hecho, cuando en el año 1957 publicó su excelente novela “On the road”, en la carretera, en castellano, The New York Times la calificó de hito histórico y gran novela. De hecho se convirtió en un símbolo contra la censura en los Estados Unidos.
La persona que para Kerouac encarnaba el espíritu de lo que él quería que fuera el movimiento beat se llamaba Neal Cassady. Este hombre se había pasado la infancia viajando por todo el país junto a su padre, un vagabundo. Y cuando no estaban de viaje y robando coches, el niño estaba encerrado en reformatorios estatales.
Las cartas de Neal Cassady tenían una espontaneidad y frescura que a Kerouac dejaron muy impactado. Eso, junto a sus porros de marihuana y su amor por la música jazz , acabaron por convencer al joven Kerouac que se contagió de su «explosión salvaje de la alegría estadounidense» y siguió su propio estilo de prosa espontánea.
La novela “En la carretera” narra los viajes realizados por el escritor a través de todo el país. Gracias a este libro y sus descripciones de la cultura tradicional, nace la música pop (de popular) y además, Kerouac introdujo el cannabis en las casas de sus millones de lectores de los Estados Unidos y el resto del mundo.
De los “Beat” a los Beatles
En 1960 la cultura “ beat” era ya tan popular en todo el mundo que John Lennon decidió cambiar el nombre de su grupo de música “The Silver Beetles” por The Beatles. Y quizás fueron los Beatles los músicos que más marihuana consumieron en la década de los 60. De hecho se decía que con la hierba que el grupo de Liverpool había fumado se podría alimentar a todo un rebaño de ovejas.
Por su parte, Cassady, el compañero de viajes de Kerouac ya había alcanzado la fama como escritor. Pero la policía le arrestó por vender algo de marihuana a un policía secreto y fue enviado a la prisión de San Quintín durante dos años.
Cuando salió de la cárcel, se convirtió en el nexo entre los Beats y los hippies cuando trabajaba como conductor de autobús que se había comprado, para el escritor Ken Kesey, autor del libro “One Flew Over the Cuckoo´s Nest”, “Alguien voló sobre el nido del cuco”, en castellano, en 1962.
Cassady y su pandilla, los Merry Pranksters, empezaron un viaje por todo el país. Este viaje inspiró a los Beatles en su «Magical Mystery Tour», a The Doors en su»The End» y en el «Magic Bus» de The Who.
Poco después, se convirtió en el compañero de cuarto del guitarrista de Grateful Dead, Bob Weir, a quién ayudó a escribir la primera canción importante de los Grateful Dead, «Eso es para el otro», que era una celebración de la experiencia de Weir en el autobús de Cassady y los Merry Prankster. Dos días después Cassady murió atropellado por un tren.
Activismo cannábico en la Generación Beat
Allen Ginsberg continuó siendo una persona esencial entre los hippies, que eran los descendientes de los Beats, pero con ropa más colorida y el pelo más largo. En 1964, fundó la sucursal de Nueva York de LeMar (Legalize Marijuana). Haciendo gala de su afinada ironía, el poeta dijo que «Esta es la primera manifestación de semillas en Nueva York, el primer intento de manifestarse públicamente a favor de un cambio en la ley con respecto al cannabis».
Otro folleto publicado por LeMar decía que, de la misma manera que la prohibición del alcohol, la prohibición de la marihuana viola la libertad del individuo, promueve el crimen organizado y la evasión de dinero. Pero mientras que el alcohol te deja una gran resaca y te mata, como le pasó al escritor Dylan Thomas (de quién sacó su nombre el músico Bob Dylan), la marihuana es una sustancia amable en todos los sentidos que, además, no es adictiva.
Ya en esos momentos, Bob Dylan había adoptado el estilo literario de Ginsberg y Kerouac en sus propias letras, y les hizo un homenaje en sus temas tales como «Subterranean Homesick Blues».
El grupo Soft Machine se llamó así por una de las novelas de Burrough. Y su libro “The Wild Boys” fue convertido por el grupo Duran Duran en un single y video del mismo nombre. Finalmente, Burroughs se convirtió en una gran influencia y fuente de inspiración para artistas como Patti Smith y Jim Carroll, e incluso colaboró con Kurt Cobain, del grupo Nirvana.
Datos interesantes de los tres grandes de la generación Beat
William Burrough pasó mucho tiempo en la selva del Amazonas con las tribus. Allí descubrió las propiedades medicinales y enteogénicas de la ayahuasca. Se decidió a escribir su libro “cartas de la ayahuasca” en el que cuenta sus “viajes” bajo la influencia de este producto, que es una verdadera obra de ingeniería botánica que se produce mezclando dosis concretas de dos plantas de la selva: la ayahuasca y la chacruna.
La obra literaria de Jack Kerouac habla de asuntos como la espiritualidad, la música jazz, el budismo, la marihuana y los viajes. Pronto se convirtió en uno de los escritores más importantes de los Estados Unidos y el padre del movimiento hippie. Su libro más leído es “En la carretera”. Y si lo lees siendo joven te aseguro que te será difícil no lanzarte a la carretera para descubrir el mundo haciendo auto-stop.
Allen Ginsberg fue uno de los mejores poetas de la generación Beat en la década de 1950. Su oposición al capitalismo, el materialismo y el militarismo de los Estados Unidos, le trajeron muchos problemas. Su libro más conocido es “Aullido” en el que denuncia el poder destructivo del capitalismo. El libro comienza con las palabras “He visto a las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura.”
Fue prohibido durante mucho tiempo hasta que finalmente un juez menos conservador levantó la prohibición. Entre sus admiradores más conocidos está el cantante Bob Dylan.
Sin lugar a dudas, la Generación Beat ha hecho que nuestra civilización occidental sea más hippie y más pro marihuana. Su visión del cannabis fue esencial para conseguir la aceptación social de esta sustancia en nuestros tiempos.