Aunque hubo algunos cambios en la ley el año pasado, el acceso al cannabis medicinal sigue siendo demasiado lento en el Reino Unido y los pacientes lo sufren
Tanto los pacientes como los padres esperaban cambios más rápidos, según The British Medical Journal de hoy, David Nutt, profesor de neuropsicofarmacología en el Imperial College de Londres, ha dicho que muy pocos niños con epilepsia juvenil tienen acceso a la sustancia.
Hannah Deacon, la madre de Alfie Dingley, la niña cuyo perfil fue muy decisivo para cambiar la ley, se pregunta por qué se cambió la ley si el acceso sigue siendo tan restrictivo.
El profesor David Nutt dice que el cannabis puede considerarse la medicina más antigua del mundo. De hecho, se prescribió en el Reino Unido hasta 1971. En esta fecha, la Ley de uso indebido de drogas declaró que el uso médico estaba fuera de la ley.
No fue hasta 2018, cuando una campaña de alto perfil liderada por Hannah Deacon, la madre de Alfie Dingley, obtuvo la primera licencia de cannabis medicinal del Reino Unido y solicitó una revisión del estado.
El primero de noviembre de 2018, la ley cambió y algunos productos de cannabis pudieron ser recetados por especialistas y médicos de cabecera.
Desafortunadamente, demasiados niños continúan teniendo muchas convulsiones porque los neurólogos no lo recetan, dice Nutt. La culpa de esta situación radica en la falta de capacitación, el temor de prescribir las licencias, la falta de recursos financieros de algunos pacientes y los problemas de obtener suficientes suministros de otros países.
Nutt espera que la situación mejore. Para hacer frente a la falta de evidencias, dice que debería usarse el modelo de investigación del cáncer. También recuerda la penicilina. Era otra medicina natural que fue bien aceptada entre los médicos del Reino Unido para satisfacer una necesidad clínica, aunque no hubo pruebas suficientes de su eficacia. Los médicos deben considerar el cannabis como consideraban la penicilina hace años.
Hannah Deacon argumenta que cualquier niño que sufra de epilepsia intratable debería tener la oportunidad de probar el cannabis porque podría salvar su vida. Hannah recuerda cuánto tuvo que luchar para que los médicos le recetaran marihuana medicinal a su hijo para aliviar sus ataques. Desafortunadamente, muchos otros niños en la misma condición no pueden tener acceso a estos medicamentos, aunque sea legal.
Los médicos dicen que carecen de evidencias, falta de dinero y apoyo de los gerentes de Ntional Health System (NHS).
Hannah Deacon ahora está trabajando con el grupo de la campaña End Our Pain (Acabad con nuestro dolor), que brinda apoyo a 16 familias que necesitan recetas médicas de cannabis. Ella reconoce que el cannabis no es una panacea, pero que es terrible ver que ningún médico del NHS quiere recetar un medicamento para niños que han estado sufriendo durante tantos años después de probar todas las demás posibilidades sin resultados.
Aunque reconoce que el NHS no tiene fondos, es muy triste que el dinero para el cuidado a largo plazo supere los de un medicamento capaz de dar a los niños una nueva vida.
Hannah Deacon y otros padres se convirtieron en activistas porque no tenían otra opción. Se han convertido en los únicos defensores de sus hijos y tienen que hacer lo que sea necesario para ser escuchados.