El cultivo y consumo de cannabis en Japón se ha disparado en los últimos años a pesar de las duras penas de cárcel y las desproporcionadas multas
La ley de Japón sobre cannabis es muy dura. El cultivo, la importación o la exportación de cannabis son penalizados con hasta siete años de prisión en Japón. El castigo puede alcanzar hasta 10 años, y posiblemente una multa máxima de 27.500 dólares para aquellos que hayan participado en esos actos para obtener ganancias.
La posesión, distribución o recepción de marihuana puede implicar hasta cinco años de prisión, mientras que aquellos con fines de lucro pueden ser penalizados con un máximo de siete años de prisión y una multa de hasta 18.362 dólares.
Las autoridades niponas son tan estrictas que cuando Canadá legalizó la marihuana el año pasado, el Consulado de Japón en Vancouver advirtió a sus ciudadanos a través de web oficial que si bien Canadá legalizara la posesión y el uso de marihuana, actos como poseer o comprar la droga son ilegales en Japón y están sujetos a sanciones legales. Dijo que la Ley de Control de Cannabis puede ser aplicable para acciones realizadas por japoneses en el extranjero.
El consulado exigió que los ciudadanos japoneses que viven o viajen al extranjero respeten las leyes japonesas y se mantengan alejados de la marihuana. Un aviso en idioma japonés del 11 de octubre emitido por el consulado general en Toronto hizo una solicitud similar.
Aunque los estimulantes siguen siendo la droga ilegal más perseguida por la policía en Japón, el consumo de cannabis está aumentando mucho más que los estimulantes o la cocaína.
El año pasado la policía arrestó a 3,578 personas relacionadas con delitos de cannabis. Esta cifra representa un incremento de 570 con respecto al año previo. Y en lo que va de año la cifra ha aumentado a 4687 personas.
El 80% de los casos de cannabis en 2018 estaban relacionados con posesión para venta, cultivo y recepción. El cultivo ha tenido un gran incremento, con 152 personas detenidas en 2018, en comparación con 116 en 2014. Una proporción cada vez mayor de estas está cultivando cannabis para la venta. En total, 762 personas, o el 21.3%, eran miembros de organizaciones de delincuentes.
El número de personas en una edad próxima a los veinte años detenidas por delitos relacionados con el cannabis en 2018 aumentó en los últimos años de 347 a 1.521, lo que representa un incremento del 42,5% desde 2014. En un considerable aumento entre los menores de edad, 429 personas menores de 20 años fueron detenidas en casos relacionados con el cannabis, lo que representa un aumento interanual de 132.
El número total de personas arrestadas por delitos de cannabis fue de 3.5 por cada 100.000 ciudadanos, un aumento con respecto a la tasa de 3,0 en 2017. El aumento entre la juventud japonesa es especialmente importante. Mientras que 5 de cada 100000 personas en sus veinte años fueron arrestados por casos de marihuana en 2014, el número aumentó hasta 9,4 en 2017 y hasta 12,2 en 2018. En el caso de los menores de 20 años, la cifra aumentó de 1.1 en 2014 a 4.1 en 2017 y 6.0 en 2018.
Recientemente la policía arrestó a un oficial de policía de 23 años por presunta posesión de marihuana en la casa de familiares. En efecto, Wataru Umekita, un oficial de policía de la prefectura de Kyoto, poseía marihuana para su propio uso. También se encontró una pipa para fumar la droga en la casa de su familia en Moriguchi.
Umekita, que fue contratado en abril, fue ganador del campeonato mundial de judo juvenil en 2014.