La granja que ha realizado el primer cultivo legal al aire libre de cannabis de la costa este de EE.UU. ya ha cosechado sus plantas
Por primera vez, cientos de plantas de cannabis cultivado legalmente al aire libre han sido cosechadas a principios de octubre en Maryland, en la costa este de los Estados Unidos. Esto es un hito en la historia del cultivo de cannabis al aire libre en esta parte del país cuyo clima es absolutamente inadecuado para este propósito debido a su elevadísima humedad ambiental que invita a los hongos a colonizar las preciadas flores de la marihuana.
Casi un acre de plantas de cannabis meticulosamente cuidadas es la recompensa de una cosecha que estaba muy lejos de estar garantizada. Es la primera vez que en esta parte del país se consigue una cosecha a escala comercial cultivada legalmente al aire libre. Insistimos en la palabra “legal”, pero parece difícil de creer que cualquier tipo de cultivo de cannabis, legal o ilegal, pueda producirse en un clima tan inadecuado para la marihuana.
Mackie Barch, propietario de la empresa de cannabis medicinal que ha realizado el primer cultivo totalmente al aire libre (no dentro de un invernadero) y un equipo de trabajadores usaron mangas de plástico y guantes de látex para defenderse de la resina pegajosa de las plantas, recortando tallo tras tallo en lo que los expertos de la industria dijeron que es la primera cosecha de este tipo en esta parte del país.
Barch dice que ha sido una carrera contrarreloj para sacar la cosecha a tiempo. Lo cierto es que este experimento multimillonario ha sido una apuesta que ha valido la pena. Si eres un cultivador de cannabis experimentado y conoces Maryland, comprenderás la dificultad que implica cultivar marihuana al aire libre en este estado. Maryland, uno de los estados más bellos del país, tiene una humedad ambiental que en ocasiones alcanza casi el ciento por ciento. Sí, has leído bien: ciento por ciento. Hay días en los que se ven gotas de agua suspendidas en la atmósfera. Este hecho es debido a los millones de robles centenarios que hay, a la proximidad del mar y a los ríos.
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Durante décadas, las granjas de marihuana en el norte de California y Oregón han estado cultivando plantas al aire libre y lo mismo sucede en Colorado. Pero los cultivadores comerciales en la costa este cultivan cannabis en invernaderos o almacenes con luces artificiales porque el clima húmedo y las temperaturas variables en este lado del país crean condiciones menos que ideales para el cultivo de cannabis al aire libre.
Michael Wheeler, vicepresidente de una importante empresa de cannabis medicinal que trabaja con cientos de pequeños productores de marihuana al aire libre en el norte de California, dice que el cultivo de marihuana al aire libre necesita seis meses de días calurosos y secos, con noches frescas, que pocos lugares de la costa este tienen. No hay problemas para el cultivo de cannabis en interior en Maryland, pero el cultivo al aire libre es totalmente diferente. Wheeler pone el ejemplo de los tomates al decir que si alguna vez has experimentado la satisfacción de un tomate maduro cultivado al sol, puedes apreciar la diferencia entre el cannabis cultivado al aire libre y el cannabis cultivado en interior.
La empresa que ha realizado el primer cultivo legal de cannabis medicinal al aire libre en el este del país, habitualmente cultiva las plantas de marihuana en interior, en un almacén que cuesta más de 10 millones de dólares en el que controla todos los parámetros del buen cultivo, humedad ambiental inclusive.
Pero el cultivo de cannabis en interior es costoso, aproximadamente tres veces el precio de poner las plantas irrigadas en tierra al aire libre. Y a medida que la industria, todavía relativamente nueva, se expande a gran velocidad, los productores no pueden acceder a préstamos bancarios para financiar su cultivo, porque la mayoría de las instituciones financieras no prestan dinero a una industria que el gobierno federal todavía considera ilegal. Como una forma alternativa de abaratar los costes de producción, Barch y sus inversores decidieron arriesgarse y cultivar el cannabis al aire libre, cerca de su almacén en una zona industrial del centro de Cambridge. En cualquier caso, con un poco de suerte la situación de falta de acceso a los servicios financieros de los bancos podría cambiar pronto. Para mayor información te recomendamos leer nuestro artículo “El Cannabis y los bancos en EE.UU.”
Barch pensó que si podía cultivar cannabis al aire libre por un tercio del precio, podría invertir más dinero en una mayor expansión. Y siendo el único cultivador al aire libre en Maryland, Barch teóricamente podría perfeccionar el proceso y ser el primero en cultivar legalmente cannabis al aire libre, que él llama “cannabis cultivado al sol», y que se vende como marihuana orgánica y sostenible, con una menor huella de carbono. Pero de la misma manera que los tomates cultivados orgánicamente pueden tener una apariencia más fea que los orgánicos, el cannabis «cultivado al sol» también puede parecer imperfecto.
Por ahora, Barch tiene la intención de usar toda su cosecha al aire libre para fabricar productos de cannabis procesados, como tinturas, en lugar de vender flores para fumar.
En Maryland, el cultivo al aire libre de cannabis está prohibido en algunos lugares por las leyes locales de zonificación que regulan el olor emitido por las plantas de cannabis. Otros estados han impuesto restricciones debido a preocupaciones de seguridad.
Brian Vincente, cuya firma de abogados de cannabis con sede en Colorado representa a miles de clientes en todo el país, dijo que esos límites podrían disminuir a medida que los mercados de marihuana maduren. Suele suceder con frecuencia que cuando los consumidores se interesan más en los beneficios del cannabis al aire libre (precio y otros), los legisladores se relajan. Según Vincente, cuando la marihuana se legaliza por primera vez, se regula como si fuera plutonio y la mayoría de los estados no comienzan permitiendo el cultivo al aire libre.
Para realizar el primer cultivo legal de cannabis al aire libre en el este del país, Barch tuvo que limpiar cuatro pulgadas de la tierra de tres acres, gran parte de la cual fue contaminada durante el “Cambridge Butter Fire” de 1989, un infierno que duró varios días provocado por el incendio de grasa en un almacén cercano que había almacenado 750 toneladas de mantequilla, millones de kilos de costillas de cerdo, pavos, perritos calientes, pasteles de cangrejo, anguila y caballa. Barch tuvo que traer camiones de basura llenos de buena tierra para elevar toda el área en 18 pulgadas (alrededor de 65 centímetros), lo suficiente como para mantener la mayoría de los sistemas de raíces de las plantas fuera del nivel freático local. A fines de julio, los trabajadores plantaron un acre con cientos de diferentes variedades de plantas de marihuana.
Pero el hecho de que Barch haya conseguido hacer con tanto éxito el primer cultivo legal al aire libre de cannabis medicinal en el este de los Estados Unidos es en parte una cuestión de suerte. Este año el veráno ha sido caluroso y terminó con una sequía. Esto ayudó a concentrar algunos de los cannabinoides y terpenos más deseables de la marihuana. Una brisa ligera y constante ayudó a evitar el moho, y no hubo que combatir plagas indeseables, excepto una tarde en la que Barch entró en pánico, cuando alguien descubrió una oruga invasiva.
Barch no solo busca una planta que crezca bien en este clima. También está «cazando feno», que es lo que los cultivadores de cannabis llaman al proceso de identificar una planta que expresa los rasgos correctos (fenotipo) para convertirla en una variedad perfecta para la zona. Alrededor del 90 por ciento de las variedades que Barch ha cultivado esta temporada no se volverá a cultivar, porque esas variedades no son lo suficientemente resistentes para el clima de Maryland.
El otro 10 por ciento se clonará y se replantará a granel y además se harán más experimentos, a medida que Barch y su equipo busquen una planta que produzca la cantidad correcta de THC y que tenga una buena cantidad de terpenos. Los expertos del cultivo de marihuana aseguran que la temporada de cultivo de cannabis al aire libre es más larga y esto permite que las plantas desarrollen y maduren más terpenos, otra variable para la experimentación que no sería práctica dentro de un almacén ya que Barch no podría experimentar sin mermar la producción.