Fernanda de la Figuera, activista del cannabis puede ser condenada a 4 años de cárcel por cultivo de cannabis en España si el juez así lo decide el próximo 30 de octubre
Diferentes colectivos a favor de la legalización del cannabis en España están organizando una “marcha verde”, la mayor movilización organizada hasta ahora en España, para protestar contra del ingreso en la cárcel de esta activista del cannabis a quien tenemos el placer de conocer desde hace años. A Fernanda de la Figera le llaman la “abuela de la marihuana”, ya que es una de las pioneras del movimiento a favor de la legalización del cannabis en España.
Si nada lo impide, Fernanda de la Figuera, de 76 años, será juzgada el próximo 30 de octubre en Málaga (España) y se enfrentará a una sentencia de 4 años de cárcel por un cultivo de marihuana que hizo en 2014. La Guardia Civil incautó las plantas de su huerto destinadas a más de un centenar de socios de una asociación cannábica de mujeres llamada “Maríasxmaría”, quienes utilizaban la marihuana cultivada para tratar algunas enfermedades como el cáncer, la artrosis o la fibromialgia.
El juicio se iba a celebrar el pasado 25 de abril en el Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga. Pero fue suspendido por motivos procesales y finalmente se celebrará el próximo 30 de octubre.
Más de 100 organizaciones cannábicas están convocando a sus miembros y a cualquier simpatizante con la causa de la legalización del cannabis para que el 30 de octubre acudan a la Ciudad de la Justicia de Málaga a manifestarse a favor de esta activista del cannabis que podría ser condenada a 4 años de cárcel por cultivo de cannabis. Los organizadores de la “marcha verde” van a fletar autobuses para que los ciudadanos de cualquier punto de España puedan acudir en masa a la marcha verde a favor de la absolución de Fernanda de la Figuera.
Los organizadores de esta movilización en contra del juicio de Fernanda de la Figuera en el que el fiscal pide 4 años de cárcel para esta activista del cannabis, no solo quieren fletar autobuses que desplacen hasta la Ciudad de la Justicia de Málaga a activistas de toda España; también han diseñado un manifiesto de solidaridad en el que se rechazan todos los procesos judiciales en contra de los cultivadores de marihuana en España, que son miles.
Los activistas a favor de la legalización del cannabis en España demandan una legislación para regular el cultivo de marihuana que proteja a todos los cultivadores de marihuana para autoconsumo que como Fernanda de la Figuera, la veterana activista, se sienten desprotegidos ante la persecución policial y judicial a que son sometidos.
El último Anuario Estadístico del Ministerio del Interior refleja la realidad del cultivo de cannabis en España. En 2017 las incautaciones de plantas de marihuana aumentaron en España un 55,2%, hasta superar los 1,12 millones de plantas, y la incautación de semillas de cannabis aumentaron un 12,2%.
Esta activista española del cannabis que se enfrenta a 4 años de cárcel está muy preocupada por el juicio. Fernanda se considera una activista que no hace negocio con el cannabis. Para ella el cannabis es un placer que, además, tiene un gran valor medicinal. La activista comparte la marihuana que cultiva con los otros miembros de la asociación “maríasxmaría” y asegura que nunca se ha dedicado al tráfico.
Fernanda de la Figuera creó la Asociación Ramón Santos de Estudios del Cannabis de Andalucía (ARSECA) en 1996 y organizó en Córdoba en 1998 la Bella Flor, una asociación cannábica en la que tuvieron lugar las primeras jornadas de cata y formación sobre el cannabis en España. También creó en Málaga la asociación “Marías por María”, que es un cultivo colectivo de cannabis por el que ahora se enfrenta a los 4 años de cárcel que pide el fiscal en el juicio que se celebrará el 30 de octubre. En 1995 y 2010, fue procesada por otras dos causas relacionadas con el cultivo de marihuana y fue absuelta en las dos ocasiones.
En los dos juicios anteriores que esta activista del cannabis tuvo por cultivo de marihuana en 1995 y en 2010, salió absuelta. Pero esta vez la situación es diferente porque la policía incautó más de 10 kilos de cannabis, lo cual es la circunstancia que agrava la pena de 4 años de cárcel solicitada por el fiscal para esta veterana activista. Fernanda explica que en esta ocasión la producción de marihuana ha sido mayor porque el cultivo estaba destinado a abastecer a una asociación formada por más de un centenar de personas que recurrían a la marihuana con fines medicinales. Precisamente por este motivo su asociación se llama “Marías por María”.
Fernanda comenzó a ser una activista del cannabis a finales de los sesenta y principios de los setenta, cuando en España el cannabis estaba prohibido y penalizado. La activista vio la marihuana por primera vez cuando era una niña y su padre, que era militar, fumaba kifi con los amigos. En 1978 se fue a vivir a Málaga y se quedó enamorada de Andalucía y de su clima, que tan bueno es para el cultivo de cannabis.
Desde ese momento ha luchado por tener la libertad de cultivar marihuana de la misma manera que cultiva flores o zanahorias. Con este pensamiento fundó en 1996 la Asociación Ramón Santos de Estudios del Cannabis de Andalucía (ARSECA), organizó las primeras jornadas de cata y formación sobre el cultivo de marihuana en España y creó la asociación “Marías por María” para el cultivo comunitario de cannabis para personas que lo necesitan por motivos medicinales. Precisamente por esta razón, esta veterana activista se verá enfrentada el próximo 30 de octubre a la pena de 4 años de cárcel que el fiscal pide para esta activista del cannabis en España.
Esta activista del cannabis no puede comprender por qué la marihuana está tan demonizada después de haber sido utilizada por sus propiedades medicinales desde hace miles de años. Se queja de que la gente no tendría que ir a la farmacia buscando opiáceos cuando con unas pocas gotas de tintura de cannabis en el café notas una gran mejoría de tus dolencias.
Es especialmente incomprensible, según esta activista, cuando España disfruta de los mejores terrenos de Europa para el cultivo de cannabis y sin embargo, todavía no se ha regularizado la planta, como sí se ha hecho ya en otros países. Fernanda se queja de que a los políticos no les interesa arreglar este tema porque las drogas dan mucho dinero. Fernanda ha estado en el Parlamento europeo, en el Congreso y en el Senado acompañando a expertos en cannabis exponiendo su gran experiencia como cultivadora de cannabis para el autoconsumo, sin apenas resultados.