Cada día se van descubriendo más aplicaciones para el aceite de CBD, cuyo rango terapéutico ha sorprendido a toda la comunidad médica internacional
Cada vez se está investigando más el efecto terapéutico del cannabis. En países como España ya se consume en su forma no psicoactiva (Aceite de CBD) precisamente por sus propiedades medicinales.
Es importante distinguir entre el aceite de CBD (cannabidiol) y el cannabis en su consideración total, cuyo consumo en España no es legal fuera del espacio privado. De hecho, consumirlo en público conlleva 600 Euros de multa.
El aceite de CBD no cura “per se” ninguna enfermedad. Sin embargo, se puede considerar un complemente extraordinario para las terapias, dadas sus propiedades paliativas y su absoluta carencia de posibles efectos secundarios siempre que, como sucede con todo, no convirtamos el uso en abuso.
El “milagro” del aceite de CBD es que su ingesta proporciona a nuestro sistema neurotransmisor un extra de sustancias muy positivas para el organismo, tales como la serotonina que nos transmite una gran vitalidad y mejora el estado de ánimo, y la anandamida, que es muy eficaz para ayudar a prevenir el cáncer. Pero sus propiedades van aún más lejos:
Salud mental
Es destacable su acción de impedir la acción adversa de algunos neurotransmisores. En otras palabras, es el ansiolítico y antidepresivo natural por excelencia. En realidad, se han hecho pruebas en las que se concluye que su efecto es más eficaz que las convencionales píldoras ansiolíticas y/o antidepresivas.
Pero quizás el beneficio más notable del CBD en comparación con estos fármacos convencionales es que no es adictivo, lo que no se puede decir en absoluto de los ansiolíticos y antidepresivos convencionales que, además, pueden destruir la química natural del cerebro, producir somnolencia, causar fuertes dolores de cabeza y, por supuesto, disminuir la libido.
Al combatir la ansiedad y proporcionar calma, el CBD es de gran valor terapéutico para personas que padecen problemas de tipo social. El simple hecho de establecer una conversación, o hablar en público, resulta difícil para muchas personas que, gracias al aceite de CBD, han podido solventar el problema.
Ya se está empleando en el tratamiento de ciertas adicciones, en dolores crónicos y patologías neurodegenerativas y cancerosas. Dado que el aceite de CBD ayuda a combatir ciertos estados de ánimo y algunos desórdenes mentales, al ayudarnos a mejorar nuestro autocontrol, resulta de lo más interesante en pacientes con adicciones ya que les ayuda a frenar el deseo compulsivo del consumo.
Igualmente ha sido comprobada su eficacia para el tratamiento de enfermedades que implican deterioro mental y físico tales como el Alzheimer, el Parkinson o la esclerosis múltiple.
En el caso del cáncer, el aceite de CBD resulta muy paliativo en cuanto a los dolores, y además ayuda especialmente con las desagradables consecuencias de la quimioterapia. Pero es que también se está descubriendo que tiene la capacidad de destruir las células cancerígenas.
Su ingesta es de gran ayuda en el tratamiento de los dolores, tanto los crónicos como los permanentes. De ahí su eficacia para tratar la artritis y la ciática.
Efectos secundarios
El aceite de CBD no tiene efectos secundarios. No es peligroso en absoluto pero tampoco conviene abusar de él, ya que en este caso sí que el paciente podría experimentar episodios de convulsiones, colitis o nauseas.
Pero, como en cualquier medicina, es importante consultar con un experto antes de comenzar un tratamiento ya que podría inhibir los efectos de otras medicaciones que se estén tomando. Por desgracia, hay pocos médicos bien preparados en el uso de aceite de CBD.