Un estudio molecular del cannabis revela cómo el CBD compensa los efectos secundarios adversos del THC
Un equipo de investigadores de la University of Western Ontario (Canadá) ha descubierto los mecanismos moleculares que causan que el CBD bloquee los efectos secundarios adversos que produce el THC en algunas personas.
Con anterioridad ya había evidencia científica de que las variedades de cannabis con niveles muy altos de THC y niveles bajos de CBD tienen más posibilidades de producir problemas mentales como la paranoia, la ansiedad y algunas conductas adictivas. Esto ya era conocido, pero el problema era que no se sabía el porqué.
La investigación ha sido llevada a cabo por Steven Laviolette, PhD, y su equipo, que investigaron con ratas para descubrir el rol de una molécula ubicada en el hipocampo del cerebro llamada quinasa y que es regulada por señal extracelular. Esta molécula, conocida como ERK está detrás de los efectos secundarios adversos que algunas personas padecen tras consumir THC.
Laviolette, profesor de la Escuela de Medicina y Odontología Schulich de Western Ontario, cuenta que siempre se ha sabido que las variedades de cannabis con niveles de THC muy altos y contenidos de CBD bajos tienen más probabilidades de producir efectos psiquiátricos en la persona que lo consume. Laviolette asegura que por fin han descubierto los mecanismos moleculares por los que el CBD bloquea los efectos adversos que están relacionados con el consumo excesivo de THC y que afectan a algunos consumidores de cannabis.
La investigación ha sido publicada en “The Journal of Neuroscience” y demuestra que las ratas que recibieron THC tenían niveles más altos de ERK activado y mostraron más comportamientos de ansiedad y miedo. Las ratas que recibieron CBD y THC tenían niveles normales de ERK activado y menos conductas de ansiedad. En base a estos resultados, el equipo de investigación concluye que el CBD bloquea la capacidad del THC para sobreestimular la vía ERK en el hipocampo y, por lo tanto, prevenir sus efectos secundarios negativos.
Teniendo en cuenta los resultados de esta investigación, Laviolette concluye que el CBD impide en gran medida que el THC pueda estimular en exceso la vía ERK en el hipocampo, lo cual podría servir para la prevención de los efectos psiquiátricos adversos.
Este descubrimiento puede ser de gran utilidad en el campo de la medicina para prescribir cannabis y para conocer mejor los efectos del consumo de cannabis a largo plazo. Conforme a esta investigación, las personas más propensas a experimentar los efectos secundarios adversos relacionados con el cannabis deberían consumir tan solo variedades de marihuana con alto contenido de CBD y bajo contenido de THC. Laviolette dice que el descubrimiento abre una nueva frontera molecular para desarrollar formulaciones de THC más efectivas y seguras.
Por su parte, Roger Hudson, coautor del estudio, dice que otro hallazgo interesante fue que el CBD por sí solo no tuvo ningún efecto en la ERK, pero que al administrar conjuntamente CBD y THC, consiguieron revertir completamente la dirección del cambio a nivel molecular. El CBD también pudo revertir las conductas de ansiedad y paranoia causada por el THC. Laviolette asegura que él y su equipo seguirán investigando para identificar las características específicas de este mecanismo molecular. El equipo se concentrará también en hallar formas de formular THC con menos efectos secundarios y al mismo tiempo mejorar las terapias derivadas de CBD.