Cuando se combinan alcohol y cannabis, particularmente en dosis altas, los efectos de ambas sustancias se multiplican
Muchas personas combinan el consumo de cannabis y alcohol sin conocer las consecuencias a corto y largo plazo de esta mezcla. A medida que la marihuana recreativa se legaliza, es probable que esta práctica aumente. Ambas drogas tienen algunos efectos similares, pero actúan a través de diferentes mecanismos.
Ambas producen sensación de sedación, alteraciones en la percepción mental, y en ocasiones incluso efectos alucinógenos menores, y efectos físicos como disminución de los reflejos y la coordinación motriz.
El cannabis afecta los receptores de cannabinoides en el cerebro, y el alcohol afecta los neurotransmisores ácido gamma aminobutírico (GABA, un neurotransmisor inhibidor) y NMDA (N-metil-d-aspartato, un neurotransmisor excitador). La combinación de ambas sustancias en dosis altas, hace que sus efectos se multipliquen y puede ser muy peligroso además de nocivo para la salud.
Cuando alguien combina alcohol y cannabis, es posible que empiece a sentir los efectos de uno o ambos mucho más rápidamente y de una manera más intensa. Cuando las personas beben y luego fuman hierba, se ha demostrado que tienen cantidades mucho más altas de THC en la sangre en comparación con las personas que no bebieron. La razón de esto radica en el hecho de que el alcohol ensancha los vasos sanguíneos en el tracto gastrointestinal, lo que permite una absorción más rápida del THC.
No hay mucha investigación sobre la interacción del alcohol y el cannabis. A medida que la marihuana se legalice en más lugares dispondremos de más investigación que analice las consecuencias de mezclar estas dos drogas, así como los posibles efectos a largo plazo. Hay varias conclusiones que se pueden obtener en relación a la combinación de estas dos sustancias basándose de lo que se sabe sobre los efectos de ellas individualmente a través de algunos estudios de investigación.
Efectos del alcohol sobre la permanencia del THC en el cuerpo
Mezclar alcohol con cualquier droga hace que esa droga permanezca en el organismo de una persona durante más tiempo de lo normal. Esto sucede porque el alcohol es metabolizado primero por el hígado. El hígado prioriza la metabolización del alcohol aunque se consuman otras sustancias al mismo tiempo. El hígado es capaz de metabolizar aproximadamente una onza (28 gramos) de alcohol puro por hora. Hasta que los niveles de alcohol en el organismo hayan sido metabolizados, cualquier otra sustancia permanecerá en el cuerpo casi sin cambios. El THC permanecería en el organismo de la persona y sus efectos continuarían acumulándose hasta que pueda ser metabolizado. Esto está científicamente demostrado.
Sobredosis
Cuando se combina cualquier droga con alcohol, existe un mayor riesgo de sobredosis. La sobredosis de THC puede ser nociva, sobre todo en personas jóvenes. Pero los efectos de sobredosis asociados con el alcohol son mucho más peligrosos. La combinación de cannabis y alcohol puede desarrollar una intoxicación etílica que podría causar el llamado coma etílico e incluso la muerte.
Disminución de las facultades mentales
La combinación de alcohol y cannabis puede disminuir la capacidad de raciocinio. Teniendo en cuenta que estas sustancias tienen efectos sinérgicos, la combinación de ambas puede causar deterioro de las facultades mentales e incluso tener conductas imprudentes que pueden conducir a accidentes de tráfico y otras consecuencias severas. También es posible que la combinación de estas dos sustancias produzca problemas de memoria y problemas cognitivos a largo plazo.
Deshidratación
El alcohol es un diurético que hace que los que lo consumen pierdan agua en su organismo. Esto es consecuencia de diversos factores, pero quizás el que todos sabemos es que cuando bebemos alcohol orinamos con más frecuencia. La combinación de alcohol con cannabis podría multiplicar este efecto.
Problemas con la eliminación
El cannabis es antiemético y por lo tanto, su consumo dificulta la capacidad de vomitar de una persona. Este efecto es muy positivo cuando se utiliza correctamente, como por ejemplo en el caso de personas que están siendo sometidas a quimioterapia o están siendo tratadas por el VIH. Pero el efecto antiemético podría resultar muy negativo cuando una persona ha bebido demasiado y es necesario que vomite para eliminar el exceso de alcohol. Esto podría aumentar el riesgo de sobredosis etílica.
Incremento de los efectos secundarios
El alcohol intensifica los efectos secundarios de cualquier medicamento. Los efectos secundarios del cannabis pueden ser muy desagradables en algunas ocasiones. Muchos consumidores de cannabis han tenido malas experiencias en alguna ocasión. Son los llamados “malos viajes”. El consumidor puede experimentar episodios de ansiedad, alucinaciones y otros. La combinación de alcohol con cannabis puede incrementar el riesgo de efectos adversos asociados con el cannabis.
Efectos a largo plazo
Los efectos a largo plazo por el abuso de cualquier droga pueden devenir en un mayor riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares, enfermedades hepáticas, enfermedad renal, problemas gastrointestinales, cáncer y disminución del funcionamiento del sistema inmunitario. Es lógico deducir que la combinación continuada de alcohol con cannabis implica mayor riesgo de desarrollar una o varias de estos problemas.
Dependencia física
El alcohol es una droga muy dura que acaba desarrollando gran dependencia física. El síndrome de abstinencia de los adictos al alcohol es terrible. Los llamados delirium tremens son una tortura para quién los padece. El alcohol es muy adictivo y de hecho resulta difícil comprender por qué hay tantos países que penalizan el cannabis mientras que el consumo de alcohol es legal y socialmente aceptado.
Es cierto que la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) reconoce un síndrome de abstinencia asociado con el uso crónico de cannabis, aunque se da en muy pocas personas y es de muy baja intensidad, además de ser de naturaleza psicológica y no física. El abuso continuado de ambas sustancias juntas puede incrementar la dependencia física de cualquiera de las dos drogas.
Trastornos psicológicos
La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) opina que el uso abusivo de cualquiera de estas sustancias puede degenerar en enfermedad mental; sobre todo por el abuso del alcohol. Por lo tanto el consumo combinado y abusivo puede desembocar en el desarrollo de alguna enfermedad mental, como depresión, trastorno alimentario o un trastorno de ansiedad.
En resumen: ¿es seguro mezclar hierba y alcohol?
No lo es. No debes mezclar marihuana y alcohol y si crees que está abusando de estas sustancias, ponte en contacto con un profesional de adicciones para conocer las opciones disponibles.