El sexismo, el racismo y la falta de acceso a los cargos directivos son una lacra para las mujeres en la industria del cannabis
Un estudio demuestra que la industria del cannabis está contratando mujeres, pero no como directivas y que, además, siguen siendo reclamo sexual para muchas empresas cannábicas.
Durante los 10 años que lleva la industria del cannabis, el sexismo siempre ha sido un problema. Marisa McRainey, de 39 años, directora general en Atlanta, Georgia y Bangkok de Revolution Microelectronics, fabricante de luces de interior, dijo que estamos llegando a un punto en el que es difícil trabajar en el sector del cannabis si eres una mujer. Sin embargo, esta luchadora no se rinde porque piensa que si ella dimite, seguirá pasando lo mismo con todas las mujeres de la industria.
Karson Humiston creó una empresa para contratar a trabajadores de la industria del cannabis. Karson lo sabe todo sobre la marihuana y la poderosa industria que rodea a la planta. En los canales de TV se pueden ver noticias del sector cannábico a diario y las inversiones son enormes. Además, el potencial medicinal del cannabis todavía no ha alcanzado su techo. La marihuana dejó de ser un tema tabú en California hace mucho tiempo.
Sin embargo, durante una boda en el estado de Nueva York, Karson se dio cuenta de que la situación del cannabis en California no representaba la situación de esta sustancia en todos los Estados Unidos. Durante una conversación con algunos de los invitados y amigos de la universidad, salió el tema del trabajo de cada uno. Cuando ella explicó que dirigía una empresa del sector del cannabis todos se quedaron en silencio. Y es que aunque el cannabis crea trabajo directo para más de 300,000 personas en los EE. UU., la realidad es que la situación cambia mucho de un estado a otro. Y en el estado de Nueva York no parece algo muy normal.
Karson se ríe cuando recuerda que sus amigos llamaban a todos los que trabajaban en la industria del cannabis “pickers” (recolectores en castellano). Creían que todos los miembros de esta industria son simples recolectores de marihuana. Tuvo que explicarles que el negocio del cannabis era mucho más que eso, que también había horticultores, botánicos, podadores, médicos, investigadores y más.
Esta situación nos hace recordar que la realidad de la marihuana legal todavía no ha calado en la mentalidad de muchos americanos.
California es como una isla dentro de los Estados Unidos. En este estado es fácil olvidarse de que el sector del cannabis es otro mundo. Son muchos los americanos que creen que la industria se compone de pequeños agricultores e ignoran que la marihuana legal está creando más puestos de trabajo en los últimos años que cualquier otro sector económico.
Si la marihuana se legaliza a nivel federal, el negocio crecerá exponencialmente. Sin embargo, la realidad es que el papel de las mujeres en la industria raramente alcanza el rango de directivo.
Pero mientras esperamos a que se produzca la legalización, habría que replantearse las prácticas de contratación que excluyen a las mujeres de los puestos de trabajo más relevantes. Es cierto que la industria ya ha mejorado en este sentido. Pero todavía queda mucho que hacer al respecto.
Una empresa de estadísticas realizó un estudio sobre 166 empresas de marihuana ubicadas en 17 estados. El 38% de los empleados eran mujeres que trabajaban en los puestos más bajos. En la industria de la tecnología del cannabis, tan solo el 20% eran mujeres.
La verdad es que un 38% no es suficiente pero es mejor que nada. Sin embargo, cuando se trata de puestos directivos, tan solo el 17% son mujeres.
Desde luego, el porcentaje es muy pequeño. Las empresas del sector del cannabis están contratando a mujeres pero para puestos de un nivel medio o bajo. Hay muy pocas mujeres directivas en el sector.
Y si hay pocas mujeres directivas en la industria del cannabis, las estadísticas son todavía más bajas cuando se trata de mujeres afroamericanas.
Empleando a mujeres en los puestos directivos, la industria del cannabis tiene una gran oportunidad de expresar un compromiso social con la igualdad en todos los aspectos de la sociedad. Durante los años previos a la legalización del cannabis la plabra clave de los activistas era “normalización”. Quizás sea ahora el momento de aplicar el concepto de normalización a la contratación de mujeres en la industria.
La industria del cannabis en los Estados Unidos tiene la oportunidad de construir un sistema inclusivo en el que hombres y mujeres tengan las mismas oportunidades. Pero hay que hacerlo.
Marisa McRainey se queja del marketing empleado por las empresas del sector del cannabis en demasiadas ocasiones. Enfadada, mencionaba a una empresa de fertilizantes que utiliza fotos de mujeres en posiciones explícitamente provocadoras. Y es que no hay razón para incluir fotos de mujeres jóvenes desnudas para vender productos relacionados con el cannabis.
Hace poco, una empresa californiana de cannabis utilizó fotos sexuales de mujeres con poca ropa. Esta publicidad ha generado una gran cantidad de críticas de mujeres de la industria del cannabis que se sienten insultadas. Las mujeres no solo no acceden a los puestos directivos de la industria del cannabis; también se las sigue utilizando como reclamo sexual.
En definitiva, las mujeres de la industria del cannabis están padeciendo de sexismo, racismo y falta de acceso a los puestos de trabajo más importantes. Parece que, después de todo, la industria del cannabis no es tan diferente a las demás.