El cannabidiol (CBD), un cannabinoide no psicoactivo ni adictivo del cannabis sativa podría ser la clave para curar la adicción a la cocaína y otras drogas
Tan solo en los Estados Unidos, los costes en salud, judiciales y falta de producción laboral, superan los setecientos mil millones de dólares anuales para la cocaína y otras drogas ilegales, alcohol y tabaco.
La adicción a las drogas se considera una enfermedad mental. Por desgracia, los niveles de recuperación no superan el 10%. Un estudio reciente demuestra que el CBD del cannabis podría resultar muy beneficioso para el tratamiento de las adicciones a las drogas. De momento, tan solo se ha experimentado con la cocaína. Pero las expectativas son superiores y se cree que podría ser igualmente efectivo para el tratamiento de las adicciones a otras drogas duras como la heroína y el alcohol.
Estudios previos con marihuana
Ya se hicieron dos estudios con adictos al crack en Brasil, que optaron por el cannabis para deshabituarse de este derivado de la cocaína. El primer estudio se hizo en Sao Paulo. 25 adictos fueron seleccionados. Estos 25 seleccionados dijeron que estaban fumando marihuana para luchar contra su adicción al crack y no recibieron ningún medicamento para combatir su adicción. Durante 9 meses se les estuvo entrevistando una vez a la semana con el objeto de ver el desarrollo de su proceso de deshabituación.
Cuatro de ellos (16%) abandonaron el programa a los tres meses y otros 4 no consiguieron dejar de consumir crack a pesar del consumo de cannabis. Sin embargo, 17 de los 25 participantes (68%) dejaron de consumir crack y dijeron que el consumo de marihuana les producía efectos muy beneficiosos. La media de tiempo que necesitaron para dejar el consumo de crack fue de 5,2 semanas.
El segundo estudio se hizo en Jamaica, con mujeres, muchas de ellas prostitutas, adictas al crack. Durante 9 meses se hizo un seguimiento de 33 mujeres. La mitad de ellas eran adictas al crack y la otra mitad eran ex adictas.
En Jamaica, los adictos al crack están muy estigmatizados socialmente por la cultura rastafari. El estigma se incrementa si además son prostitutas.
El estudio demostró que tras comenzar a utilizar marihuana comenzaron a dedicar más tiempo a su aspecto físico, a dormir más y a cuidarse más a ellas mismas y a sus hijos en todos los aspectos. De las 14 mujeres que dejaron de consumir crack, 13 lo atribuyeron a la marihuana.
La fórmula no está en el cannabis; solo en el CBD
Un equipo de científicos de la Universidad de Pompeu Fabra de Barcelona (España) está trabajando sobre la capacidad del CBD, uno de los más de 100 cannabinoides que contiene la planta cannabis sativa, para reducir, e incluso erradicar, la adicción a la cocaína.
Aunque ya se conocen muchas propiedades medicinales de este compuesto cannabinoide, su capacidad para tratar uno de los grandes problemas de este siglo, la adicción a la cocaína, sería un hito sin precedentes.
Hace mucho tiempo que los médicos saben que las drogas adictivas causan dos tipos de adicción: la física y la psicológica. La adicción física es relativamente sencilla de combatir. Pero la adicción psicológica es muy preocupante y difícil de suprimir.
En la actualidad existen muchas formas de evitar los dolores físicos del síndrome de abstinencia que produce la retirada repentina de cualquier droga adictiva. ¿Cómo es posible que después de pasar el síndrome de abstinencia y sus dolores, los adictos sigan volviendo a consumir la droga? Saben que el consumo de las drogas está convirtiendo sus vidas en un verdadero desastre y aún así reinciden. ¿Por qué? Por la adicción psicológica, que es la más difícil de curar. Nos lo explica muy bien la directora del estudio realizado por los neurobiólogos de la Universidad Pompeu Fabra de España, (UPF), Olga Valverde.
La Doctora Valverde explica que la adicción a las drogas es un desorden del aprendizaje y la memoria. Cada vez que el adicto consume su droga, crea memorias relacionadas con el momento. Curiosamente, los recuerdos que permanecen imborrables son las relacionadas con la parte positiva de la experiencia. Parece que el ser humano tiene una capacidad extraordinaria para olvidar todo lo malo que la adicción conlleva.
La adicción a la droga produce una memoria errónea en nuestro organismo. La memoria del adicto recuerda de forma prioritaria la droga por encima de otras funciones necesarias como son el comer o el beber. El cannabidiol impide que se creen estos recuerdos erróneos y promueve la generación de otros procesos de aprendizaje.
El equipo que lidera Olga Valverde forma parte del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de España, ha estudiado en ratones el funcionamiento del CBD en el tratamiento a la adicción a la cocaína.
El CBD produce numerosos efectos positivos en nuestro organismo. Reduce la ansiedad, es un sedante natural, es neuroprotector y, además, mejora la memoria.
Aunque ya se conocían muchas propiedades beneficiosas del CBD, en este estudio se ha comprobado que puede ayudar a dejar las drogas más adictivas, como la cocaína y, posiblemente, el alcohol y la heroína.
Para realizar el experimento, el grupo de Investigación en Neurobiología del Comportamiento adiestró a unos ratones. Cada vez que estos roedores accionaban una palanca, se les administraba cocaína por vía intravenosa. Obviamente, los animales acabañan siendo adictos a esta sustancia. Los resultados han sido publicados en la revista científica Addiction Biology.
Durante dos horas al día se dejaban a los ratones en una caja en la que había dos palancas. Una de ellas no les proporcionaba cocaína mientras que la otra no. Los ratones accionaban la palanca que les suministraba el placer de recibir cocaína. Algunos roedores accionaban la palanca hasta 100 veces para recibir una sola dosis de esta sustancia.
A la mitad de los ratones se les suministró CBD a través de una inyección intravenosa al mismo tiempo que el roedor se estaba convirtiendo en adicto. Las conclusiones han sido muy reveladoras. Los animales que han sido medicados con CBD accionan la palanca muchas menos veces que los que no. Accionan la palanca tantas veces como sea necesario para recibir solo la mitad de cocaína. Algunos ratones no han vuelto a accionar la palanca para recibir cocaína. El CBD consiguió reducir completamente la ansiedad por consumir la droga.
Olga Valverde explica que se han realizado estudios moleculares para estudiar cómo actúa el CBD en esta reducción de la adicción. La explicación se llama neurogénesis, que es la generación de neuronas nuevas en el cerebro, concretamente en el hipocampo, tras haber recibido CBD. Para realizar este estudio, el equipo de investigadores ha recurrido a un fármaco llamado temozolamida, que bloquea el efecto proneurogénico del cannabidiol. En definitiva, el CBD está relacionado con los recuerdos no negativos de la memoria.
En otras palabras, el CBD evita la creación de esos recuerdos y memorias erróneas relacionadas con el consumo de de cocaína, y promueve otros procesos de aprendizaje.
No todos los ratones reaccionaron de la misma manera a la administración de CBD. En los seres humanos ocurre lo mismo. Cada persona es un mundo. No todas las personas que consumen una droga adictiva se convierten en adictos desde la primera vez que la prueban y, sin embargo, otras sí.
Cada persona es vulnerable a las drogas de forma diferente. Y, por supuesto, también depende de los factores ambientales. No es lo mismo que una persona se mueva entre personas que consumen habitualmente droga que otra que se mueve en grupos de personas que llevan una vida saludable. Todos estamos expuestos a los peligros de las drogas, pero incluso algunas personas son más propensas genéticamente a la adicción.
La Doctora Valverde afirma que fumar marihuana no es la cura a la adicción de la cocaína. La respuesta está en el CBD natural, no sintético.