Las empresas pronto podrán obtener licencias para la producción y venta de cannabis medicinal en Paraguay
Paraguay comenzará a emitir este mes de octubre licencias de producción de cannabis medicinal. El 2% de todo el cannabis medicinal en Paraguay será para el Ministerio de Salud, que posteriormente se lo dará de forma gratuita a los pacientes que lo necesiten. Según Julio Mazzoleni, ministro paraguayo de salud pública y bienestar social, el 2% del cannabis medicinal en Uruguay será destinado para los pacientes con epilepsia y Parkinson. En 2017, una ley lanzó un programa nacional en Paraguay sobre el uso de cannabis y sus derivados con fines médicos. Al mismo tiempo, el Estado comenzó a adquirir aceite de cannabis con fines medicinales.
Paraguay legalizó el cannabis medicinal a fines de 2017, y en agosto de 2018 aprobó el decreto reglamentario que explica cómo se supone que se promulgará la ley.
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La nueva regulación marca la normativa del cannabis medicinal en Paraguay. El congreso ha aprobado un proyecto de ley que permite importar semillas de marihuana y cultivar la planta para usos médicos. Una decisión que sigue las tendencias establecidas por otros países de América Latina. Paraguay ya había autorizado la importación de aceite de cannabis en mayo bajo el control del Ministerio de Salud. Los pacientes celebraron la decisión de facilitar su disponibilidad. Roberto Cabanas, vicepresidente de la organización de cannabis medicinal en Paraguay, ha dicho que es una buena noticia porque la nueva situación permitirá la importación de semillas para la producción de aceite de cannabis. La hija de Cabanas tiene síndrome de Dravet y la familia pagaba 300 dólares al mes por el aceite de cannabis importado.
El cultivo de marihuana con fines recreativos en Paraguay es ilegal. Sin embargo, este país es una fuente clave del tráfico ilegal de cannabis a Brasil y Argentina.
La exportación ilegal de marihuana en Paraguay atrae pandillas y violencia. Paraguay es una potencia mundial de la marihuana ya que este pequeño país sudamericano produce el 9% del suministro mundial. Pero hasta hace poco no era frecuente ver irrupciones de la policía en los cultivos de marihuana o escuchar helicópteros en busca de plantaciones. Pero todo esto está cambiando. En junio pasado, miembros de pandillas brasileñas mataron al mafioso más prominente de Paraguay.
Este delincuente dejó un floreciente imperio de marihuana y cocaína que se está convirtiendo rápidamente en uno de los mayores dolores de cabeza del narcotráfico en Sudamérica, y la lucha por controlar este mercado ilegal está demostrando ser mucho más cruel y dura de lo que imaginaron los funcionarios paraguayos. Con miles de kilómetros cuadrados de tierras de cultivo, Paraguay tiene una economía estable basada en la agricultura, y además produce la cuarta cosecha de marihuana más grande del mundo.
Paraguay no ha tenido la violencia y la corrupción que han permitido que organizaciones del narcotráfico se arraiguen en otras partes de América del Sur. Pero sus fronteras abiertas y su posición central en el continente, entre otros factores, han comenzado a atraer cada vez más la atención de las principales bandas de narcotraficantes.
Según la Secretaría Nacional Antidrogas del país, o SENAD, menos del uno por ciento de la población de Paraguay consume marihuana. Pero considerar el cannabis medicinal en Paraguay como un cultivo comercial con un mejor rendimiento que la soja, una de las principales exportaciones legales del país, es muy atractivo para el gobierno. Porque en la actualidad, casi toda la marihuana cultivada en Paraguay se exporta al mercado negro internacional. Los funcionarios dijeron que alrededor del 20 por ciento de la exportación de marihuana de Paraguay va a Argentina y Chile. El otro 80 por ciento cruza la frontera con Brasil donde varias pandillas de delincuentes lo compran y distribuyen por todo el país.
El cannabis medicinal en Paraguay será destinado a cubrir sus necesidades pero sobre todo para abastecer el mercado europeo del cannabis terapéutico.