Aunque la marihuana medicinal sigue siendo ilegal a nivel federal en los EEUU, son muchos los ancianos que deberían poder beneficiarse de ella
Marihuana medicinal en geriátricos. El cannabis medicinal y los cannabinoides han despertado un interés sin precedentes en todo el mundo y en todos los sectores de la sociedad. Puedes ser rico o pobre, pero la salud no entiende de economía. Hace ya mucho tiempo que la medicina natural está ganando adeptos y la sociedad la percibe como el remedio que la Madre Naturaleza nos ofrece para curar nuestras enfermedades. Todos estamos contentos con esta forma de medicina, a excepción de la industria farmacéutica; aunque también quiere sacar beneficios de la marihuana.
Aunque todos estamos interesados en los cannabinoides, son sobre todo las personas mayores las que más entusiasmo muestran. Es normal puesto que, a partir de cierta edad, todos comenzamos a experimentar dolores crónicos, insomnio, efectos dolorosos relacionados con los tratamientos del cáncer, cambios del estado de ánimo, depresión y otros desórdenes. El problema es que la farmacología moderna tiene demasiados productos que tienen muchos efectos secundarios muy negativos. Recientemente un estudio concluía que las personas mayores de 50 años no admiten muy bien la toma de varios medicamentos en el mismo día.
¿Por qué ni los hospitales ni los centros de atención de enfermería de los Estados Unidos no proporcionan jamás marihuana medicinal a sus pacientes aunque estén en estados en los que el uso es legal?
Es muy sencillo. Niegan el acceso al cannabis medicinal porque esta sustancia sigue siendo ilegal a nivel federal en los Estados Unidos. Todas estas instituciones médicas se financian a través de Medicare y otras instituciones federales. Mientras el cannabis siga estando en la Lista 1 de sustancias controladas, ninguna institución que dependa financieramente del estado puede proporcionar cannabis medicinal a sus pacientes.
En nuestro artículo “¿Por qué no se legaliza el cannabis a nivel federal en los Estados Unidos? ” ya explicamos que para los europeos el modelo americano era muy difícil de comprender.
¿Cómo es posible que la misma sustancia sea legal a nivel estatal e ilegal a nivel federal? Es muy difícil de entender para la mentalidad de un europeo.
Sin embargo, finalmente una institución ha encontrado la fórmula para medicar a sus pacientes ancianos con marihuana medicinal y respetar al mismo tiempo las leyes del estado de Nueva York y las leyes federales sobre el cannabis medicinal.
La institución es la prestigiosa “The Hebrew Home of Riverdale”, un centro de atención médica con 735 camas que está a las afueras de la ciudad de Nueva York.
Dan Reingold, el director de este centro médico, hizo del derecho al acceso al cannabis medicinal para los enfermos de “The Hebrew Home of Riverdale” una cruzada personal. Este médico había visto cómo su padre, enfermo terminal de cáncer, se había beneficiado de la marihuana. La experiencia vivida con su padre le convenció de que la marihuana medicinal tenía una gran eficacia.
Con la lógica de un jurista, Dan Reingold explicó a los medios de comunicación que los pacientes ingresados en “The Hebrew Home of Riverdale”, son ciudadanos del estado de Nueva York. Es una contradicción que un ciudadano de este estado tenga derecho a consumir cannabis medicinal en su casa pero no en una institución médica o un hospital. En términos jurídicos es una discriminación.
Siendo un médico que ha hecho el juramento hipocrático, Dan Reingold se siente en la obligación de defender los derechos de sus pacientes en los tratamientos a largo plazo. Y, desde luego, el cannabis medicinal es un derecho de cualquier enfermo.
Antes de hacer cualquier cosa, Reingold y el Dr. Zachary Palace, Director Médico de la casa, se aseguraron de tener el consenso de todo el equipo terapéutico de la institución. Entre Reingold y el Dr. Zachary Palace desarrollaron un conjunto de protocolos para conseguir que los pacientes tuvieran el derecho a ser tratados con cannabis medicinal.
Para ello se basaron en la experiencia médica de “Hebrew Home”. Explicaron sus conclusiones en un artículo llamado “El cannabis medicinal en un centro de enfermería especializada: un enfoque novedoso para mejorar la gestión de los síntomas y la calidad de vida”. El artículo tuvo un gran impacto en la comunidad médica.
El artículo se basa en el hecho de que las prioridades de las instalaciones de enfermería especializada son la regla de que cuantos menos medicamentos, mejor es para el paciente. Pero sobre todo, evitar al máximo la prescripción de medicamentos con efectos secundarios negativos. Y sin duda alguna, el cannabis cumple con estos dos requisitos.
El sistema inventado por estos dos médicos es legal y muy eficaz. Según la ley federal, los centros de atención médica no pueden suministrar cannabis a sus pacientes. Pero sí está permitido que los enfermos tengan dentro del centro sus propias cajas de seguridad, al igual que en un banco. En estas cajas de seguridad los pacientes pueden guardar sus medicamentos.
El centro no puede proporcionar el cannabis medicinal, pero los pacientes sí pueden comprarlo en cualquier dispensario con licencia. Sin embargo, hay pacientes que no tienen movilidad y, por lo tanto, no pueden ir a un dispensario a comprar su cannabis. Para estos casos, “The Hebrew Home of Riverdale” ha contactado con el dispensario llamado Vireo, que tiene licencia para operar con cannabis medicinal en el estado de Nueva York y además hace entregas gratuitas a domicilio. También tiene consultorio medicinal a través de Skype.
Los pacientes pueden autoadministrarse su cannabis o pueden permitir que se lo administre un cuidador profesional que no sea de los empleados de “The Hebrew Home of Riverdale”
Como esta institución es un centro para no fumadores, tan solo se permiten los formatos de cannabis que son administrados por vía oral o tópica; como son las cápsulas y las cremas y aceites.
Demostrando tener las ideas muy claras, el Hogar Hebreo inició una campaña educativa sobre el cannabis medicinal, destinado a los pacientes. Una de sus intenciones era desacreditar los falsos mitos sobre la marihuana y, además, concebir las líneas generales de los tratamientos. El informe se distribuyó a los pacientes y a sus familiares.
El informe cuenta la experiencia clínica de 10 pacientes que tomaron parte en el proyecto de cannabis medicinal. Las edades iban desde los 62 a los 100 años. Seis de ellos padecían dolor crónico, dos la enfermedad de Parkinson, otro padecía de estas dos enfermedades combinadas: Parkinson y dolor crónico. Y el último padecía convulsiones severas.
Todos los pacientes manifestaron mejorías considerables. En especial aquellos que padecían dolor crónico. El cannabis medicinal implicó una reducción espectacular en el uso de fármacos derivados del opio y una mejoría en su calidad de vida.
Los pacientes con la enfermedad de Parkinson experimentaron una mejoría no muy considerable en cuanto a sus problemas de rigidez muscular. Y los que sufrían convulsiones obtuvieron una gran reducción de la frecuencia de las mismas: de dos veces por semana a entre 1 o 2 al mes.
Pero quizás lo más espectacular fue la mejora de la calidad de vida entre todos los pacientes que tomaron parte del estudio. Se volvieron más sociales, más vitales, mejoraron el apetito y aliviaron mucho su dolor. El Dr. Palace cuenta que un paciente de 86 años manifestó su deseo de ponerse a bailar.
Por desgracia, 3 pacientes se vieron obligados a abandonar la terapia por falta de recursos económicos. El cannabis medicinal no está financiado por las compañías de seguros médicos ni por Medicare. Es lamentable que muchos enfermos no puedan pagarse el tratamiento con cannabis medicinal y es una vergüenza que la Seguridad Social americana (Medicare) no lo financie.
Algunos médicos preguntaron al Dr. Reingold si no estaba preocupado por perder las subvenciones de Medicare por su programa de cannabis medicinal. Reingold respondió que el gobierno de los Estados Unidos tenía cosas más importantes que hacer que quitar el cannabis medicinal a los ancianos quienes, además, habían reducido considerablemente su ingesta de opiáceos.
La marihuana medicinal sigue sin ser legal a nivel federal en los Estados Unidos. Pero porque ninguna agencia federal haya hecho los estudios pertinentes para demostrar su eficacia medicinal, la realidad es que el cannabis ha sido utilizado como medicina desde hace miles de años en todo el mundo.